Dos contraventores fueron sancionados por el Juzgado de Paz y Faltas de Campo Largo, uno con sesenta días de arresto de ejecución condicional y otro con una multa cercana a 40.000 pesos, luego de que fueran detenidos en un desorden barrial a principios de mes.
La causa comenzó el 3 de abril con cinco allanamientos que permitieron detener a dos mayores de edad y secuestrar armas blancas, machetes, elementos contundentes de fabricación casera, gomeras y rifles de aire comprimido utilizados en los hechos. El operativo estuvo a cargo de la oficial de justicia Silvina Torassa Casco y la secretaria del juzgado, Jessica González. También participaron unos 30 policías de distintas localidades, la división rural y el grupo de Infantería.
El juez José Luis Haertel les imputó a los detenidos desordenes en patotas con el uso de armas y permanecieron detenidos varios días de manera preventiva. Una vez realizadas las indagatorias y recibidas todas las pruebas, el magistrado dictó sentencia definitiva.
Según explicó Haertel, el episodio tiene como trasfondo a “dos grupos de familia, que están enfrentadas por una causa penal por homicidio (en la que interviene Fiscalía de Sáenz Peña). Tal es así que una de las familias involucradas realizo una manifestación frente al Juzgado de Paz, solicitando justicia por su familiar que se encontraría detenido… como así también pidiendo seguridad y tranquilidad en el Barrio Lote 49”.
Los vecinos fueron recibidos por Haertel en su despacho. Allí “escuchó sus reclamos y explicó la situación de los hechos que si son de competencia del Juzgado de Paz y Faltas”, al tiempo que se puso a disposición “para mediar el conflicto vecinal entre estas familias que mostraron predisposición hacia una convivencia pacífica”.