El Ministerio de Agricultura y representantes del sector privado afirmaron que no hay faltante de fertilizantes para la producción de cultivos en el país, ante los inconvenientes surgidos en el plano internacional como consecuencia de la interrupción de las exportaciones rusas de este producto, que representan un 40% del total mundial, y alrededor del 15% en el caso de la Argentina.
Además, los privados aseguraron que «hay buen diálogo» con el Gobierno para ir resolviendo el abastecimiento de fertilizantes para la producción.
En ese sentido, el secretario de Agricultura, Matías Lestani, indicó a Télam que «el aprovisionamiento estaría asegurado, lo monitoreamos constantemente», y precisó que «lo que falta para terminar la campaña fina es un 23% en volumen».
«Esto ya está previsto y hablado con las empresas de importación. Nos juntamos con el Banco Central para regular el perfilamiento de lo que se necesita de liquidación de divisas para la entrada de fertilizantes, crucial para potenciar la fina», que es la de trigo, señaló Lestani, quien explicó que «la fina emplea una fertilización estratégica de todo el sistema».
Al respecto subrayó que «esa fertilización tiene que estar sí o sí», porque subrayó que «es la que después se refuerza en la campaña de gruesa, principalmente en maíz y también en soja».
«Medimos constantemente el perfilamiento de importación y en base a eso se da esta situación de que no está habiendo faltante», indicó el secretario, quien remarcó que «la cuestión es seguir calzando el aprovisionamiento a medida que ese flujo tiene que ir dirigido a la rotación del cultivo».
Por su parte, el director de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Julio Calzada, afirmó a esta agencia que «en este momento, los importadores están en contacto permanente con el Banco Central, con AFIP y el Ministerio de Desarrollo Productivo, analizando la disponibilidad de dólares para ir comprando».
«Por el momento la información que tenemos es que los importadores han ido comprando, no toda la cantidad completa, ya que les tienen que autorizar todavía una mayor cantidad de fertilizantes. Y están a la espera de que se les pueda habilitar los dólares del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para poder hacerlo», indicó Calzada.
De todos modos aseguró que «la producción agrícola no corre peligro en la medida en que el Gobierno autorice las próximas importaciones», y estimó que «habría disponibilidad de fertilizantes hasta julio aproximadamente».
El economista de la BCR destacó que «hay buen diálogo del Gobierno para tratar de solucionar y que no haya problemas», y puntualizó que «la cuestión está en la disponibilidad de divisas del Banco Central».
Si bien señaló que «el aumento en los precios (de los fertilizantes) es fuerte», reconoció que «se compensa con el incremento de las cotizaciones de las materias primas», que subieron fuerte desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania.
Aumento de precios
La soja se ubicó esta semana cerca de su récord histórico al superar los US$ 640 la tonelada en la última semana; el maíz se posicionó en US$ 320 cuando antes de la guerra estaba en US$ 250; y el trigo en US$ 400 frente los US$ 280 previos a la invasión rusa.
En ese sentido, precisó que «la última estimación de exportaciones de 2022 (de la BCR) hace un mes atrás, con los precios sin subir, daba US$ 38.000 millones sumando todos los cultivos», y añadió que «la nueva nos está dando US$ 41.000 millones».
«El aumento de los precios por producto de la guerra implica US$ 1.200 millones más que el año pasado en que las importaciones de fertilizantes fueron de 4 millones de toneladas. El año pasado fueron US$ 2.200 millones en importaciones y este año suman US$ 1.200 millones más, producto del aumento de precios principalmente por Ucrania y por Rusia», explicó Calzada.
A su criterio, «en los próximos meses lo importante sería que se vayan autorizando los requerimientos de exportación y se llegue a la cosecha gruesa con los fertilizantes que se necesitan», y subrayó que «los cultivos más comprometidos son el trigo y el maíz, porque la soja tiene poca fertilización».
En la misma línea, el jefe de Operaciones Portuarias de la Planta San Lorenzo de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Juan Carlos Piotto, afirmó a Télam que «por ahora no está ocurriendo» un faltante de fertilizantes, y explicó que «se negoció con otros proveedores» para reemplazar lo que Rusia dejó de exportar.
«Si bien Rusia tiene un 40% del mercado mundial de fertilizantes, sobre todo sólidos, ACA se abastece de otros orígenes. Por eso no se evidenció faltante de producto», indicó Piotto, quien precisó que lo que no reciben de Rusia lo reemplazaron por «Polonia y Marruecos, que también son proveedores tradicionales».
En 2021, Rusia fue el principal exportador mundial de fertilizantes nitrogenados y el segundo mayor proveedor de fertilizantes potásicos y fosforosos, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Al respecto, Argentina importa un 60% de los fertilizantes que usa para sus cultivos y un 15% proviene de Rusia.