Profesionales de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unne, del Instituto de Botánica del Nordeste (Ibone) y el Inta-Mercedes elaboraron una serie de «opciones de manejo del recurso forrajero para el otoño-invierno 2022», con pautas dirigidas a productores ganaderos de distintos segmentos.
Según explicaron, se torna necesaria la aplicación de pautas de manejo específicas para afrontar la coyuntura y maximizar la alimentación de los animales y el rendimiento productivo.
Indicaron que habitualmente la ganadería de Corrientes presenta un desfasaje entre la carga de animales y disponibilidad de forrajes, por lo que el actual contexto torna necesario pensar en nuevas estrategias, y por ello la propuesta busca aportar prácticas de manejo que sean viables para los productores.
Las opciones de manejo fueron elaboradas por los doctores Carlos Acuña y Alex Zilli, docentes-investigadores de las cátedras Forrajicultura y Zootecnia de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unne, y del Instituto de Botánica del Nordeste (Ibone, Unne-Conicet), junto a los ingenieros Diego Bendersky y Pablo Barbera de la Estación Experimental Inta Mercedes.
EL PLAN DE MEDIDAS
Entre las opciones planteadas, se recomienda ordenar el rodeo y hacer el balance forrajero, para lo cual se proponen dos acciones principales.
Por un lado clasificar la hacienda de manera de hacer ajustes de carga vendiendo las categorías menos productivas (vacas viejas, vacas infértiles, toros de refugo, terneros y terneras de descarte), priorizando los vientres fértiles de los rodeos de cría, principal actividad ganadera de la región.
Además, hacer una evaluación de los potreros y clasificarlos según el estado en que están (determinación de la disponibilidad de forraje). A partir de esa información estimar una carga adecuada y tomar la decisión de suplementar, vender categorías o trasladar a pastaje según cada situación.
Para suplir la falta de fibra, se aconseja organizar sistemas de pastoreo comunitario en campos fiscales o disponibles para tal fin (para pequeños productores); y hacer heno de lotes subutilizados y/o del rastrojo de arroz y transportarlo a lugares cercanos.
Asimismo, se recomienda considerar la disponibilidad de fibrilla y cascarilla de algodón, bagazo de cítricos, rollos de rastrojo de sorgo, maíz, aserrín (hay empresas locales que proveen de aserrín para los feedlot); y adecuar el suministro de rollos para hacer más eficiente su utilización (pensar en armar canastos en los pueblos).
Como estrategia para suplementar el forraje disponible con subproductos de la industria local, se sugiere el uso de semilla de algodón por ser un alimento que aporta energía (mayor al maíz) y proteínas y por tener un costo menor al maíz.
También se aconseja la siembra de especies invernales para generar forraje de buena calidad, principalmente para las categorías más demandantes.
Al respecto se plantean dos situaciones para el caso de lotes agrícolas y áreas de pastizales quemadas.
En el caso de lotes agrícolas sin disponibilidad de sembradora se podría laborear y sembrar en forma manual al voleo, y tapar con rolos o ramas.
En lotes agrícolas con sembradoras se recomienda aplicar glifosato y sembrar en líneos en forma directa para conservar la humedad.
Para el caso de áreas de pastizales quemadas se considera adecuado distribuir semillas al voleo en forma manual o con fertilizadoras y luego usar una alta carga de animales por un par de horas para facilitar el contacto de las semillas con el suelo.
Sobre las especies a plantar, se aconseja sembrar mezclas de especies que incluyan raigrás, avena, centeno, triticale y vicia, y ajustar la proporción de las mezclas según el tipo de suelo.
En relación al manejo, se propone fertilización a la siembra, ingreso al primer pastoreo y pastoreo horario y en franjas según recomendaciones del Inta Mercedes.