La obra comprende la captación de agua desde el río Bermejo, conducciones de agua cruda y tratada, instalaciones de tratamiento y almacenamiento destinadas a las comunidades de la región. Se ejecuta bajo supervisión del plan Belgrano Hídrico, ex Norte Grande, dependiente de la Dirección Nacional de Agua Potable y Saneamiento de la Nación, financiado con fondos del Banco Mundial.
El responsable de zona V de Sameep, José Luis Ávalos, explicó que «el funcionamiento es normal a pesar de la complejidad que implica el movimiento del río Bermejo, que nos obliga a corregir el caudal de las tomas e incrementar las cantidades de productos químicos para potabilizar y distribuir agua potable con la calidad que requiere el Código Alimentario Argentino».
En la zona urbana de Misión Nueva Pompeya, existen aproximadamente 1.900 conexiones domiciliarias y una red que abastece a comunidades dispersas con una extensión de 90 kilómetros, llegando con agua potable a laguna Yarde a 20 kilómetros, paraje La Barraca a 17 kilómetros y al paraje Nueva Población que está a 16 kilómetros, incorporando al sistema a comunidades indígenas.
«Este sistema está integrado por 37 canillas públicas que van a los parajes de las comunidades originarias de la zona de Nueva Pompeya», remarcó el jefe zonal.
Desde Wichí, el agua es tratada en la planta potabilizadora, que además de abastecer a la localidad, envía agua potable a El Sauzal a través de 16 kilómetros de acueducto. «En esta línea se está trabajando en la etapa II, que incluye la renovación total de la red urbana de Sauzal y Wichí con sus correspondientes conexiones domiciliarias», remarcó Ávalos.
Por otra parte, avanzan las obras del acueducto Wichí II, que se compone del acueducto Pompeya-Fuerte Esperanza, incorporando el depósito, reservorio y tanque elevado. En este sentido, el jefe de zona precisó: «La obra avanzó en un 85%, a tal punto de que la instalación de caños del acueducto desde Pompeya a Fuerte Esperanza, le restan 8 o 9 kilómetros para ser finalizada, además de la instalación de cañerías con sus correspondientes conexiones», remarcando a su vez que «el servicio va a contar con cisternas, oficinas para la atención al público y tanque elevado».
En tanto que en El Sauzalito, actualmente la calidad del agua del acueducto es de óptimas condiciones. En el lugar, Sameep cuenta con un muestreo continuo y control físico-biológico de parte de los laboratorios centrales, que permiten garantizar una calidad óptima del agua.
«Tenemos un agua potable de acuerdo a los parámetros establecidos, con una calidad muy buena en toda esta zona», finalizó Ávalos.
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