La causa denominada Conscriptos, en la que se investigan crímenes de lesa humanidad cometidos contra Ricardo Uferer y Eduardo Luque, dos militantes políticos que realizaban la conscripción en el Regimiento de La Liguria de Resistencia a mediados de 1976, tuvo ayer su cuarto día de audiencia en la sede del Tribunal Oral Federal de Resistencia. En la oportunidad -por videoconferencia- se completó la incorporación de pruebas y recibieron las «palabras finales» de policías y militares imputados en el juicio. Como era de esperarse, negaron las acusaciones de torturas, manifestaron su inocencia y básicamente se remitieron a declaraciones anteriores, negándose a contestar preguntas.
A los problemas ocasionados por la conexión del sistema de videoconferencia se sumó un corte de luz, que interrumpió la audiencia durante casi una hora. La causa pasó a cuarto intermedio hasta el 23 próximo, a las 9, con la presentación de alegatos del Ministerio Público Fiscal y de las querellas; luego el debate continuará el 27 con el alegato del defensor oficial, y el 9 de junio con el alegato de la defensora particular. El 23 de junio será comunicado el veredicto en su parte resolutiva.
Conscriptos en la Brigada
Ricardo Uferer fue detenido el 22 de junio de 1976 en el Regimiento de La Liguria de Resistencia, Chaco, donde se encontraba efectuando el servicio militar obligatorio. Fue trasladado a la Brigada de Investigaciones en calle Marcelo T. de Alvear 32 y sometido a torturas.
En su declaración en el primer día del juicio afirmó: «Simoni me pega una patada, me abre una ceja, los golpes siguen, había otras personas, que no alcancé a ver, en ese interín lo traen a otro soldado, para ver si nos conocíamos. El soldado era Ramón Luque. «Me sacan la ropa y me atan a una cama metálica y me aplican picana eléctrica», continúo en su relato. También nombró al imputado Vitorello, como integrante de una la guardia «brava» en la Alcaidía que «ante cualquier motivo buscaba excusas para sacarnos y pegarnos».
Ramón Luque confirmó los dichos de Uferer: «En la Alcaidía nos recibieron con gomazos hasta que ingresamos al pabellón. En esa época se vivía en el terror de modo permanente. Principalmente en la guardia de Ayala y del suboficial Ramos», contó.
Al momento de su detención en el Regimiento de La Liguria estaba de guardia el imputado Martínez Segón, quien lo despojó de arma y uniforme y lo entregó a la Brigada de Investigaciones. «Ahí vi a Uferer, con el rostro ensangrentado. La tortura consistía en descargas eléctricas por todo el cuerpo, atado a cama de metal», afirmó e identificó a Gabino Manader, Rodríguez Valiente, Meza y otros. También declararon otros exdetenidos políticos, que brindaron una gráfica descripción de la Brigada como centro clandestino de detención, y la Alcaidía bajo un régimen que buscaba la destrucción física y mental de los presos.
imputados
Los imputados son los militares (re) Ernesto Simoni, Ricardo Reyes, Aldo Martínez Segon y Luis Alberto Patetta y los policías de la Brigada de Investigaciones José Francisco Rodríguez Valiente, Gabino Manader, José Marín y Juan de la Cruz López, de la Dirección de Investigaciones de la Policía del Chaco. La nómina se completa con los guardiacárceles de Alcaidía Héctor Roldan y Miguel Ángel Vittorello.
A esta causa se acumuló otra expediente donde se juzgarán crímenes cometidos por el comisario general Domingo Mora contra tres víctimas detenidas por razones políticas en el Centro Clandestino de la Brigada de Investigaciones en 1974, 1975 y 1976.
Tribunal y partes
El tribunal que lleva el juicio oral es integrado por la presidenta jueza Noemí Berros, presente en la sala del TOF, con la jueza Liliana Graciela Carnero y el juez Roberto López Aranjo conectados por sistema de videoconferencia desde sus jurisdicciones originales de Paraná, Entre Ríos.
El fiscal federal Diego Vigay y Walter Romero representan al Ministerio Público. La Secretaría de DDHH y Géneros se constituyó querellante, y es representada por el abogado Duilio Ramírez, del mismo modo la Secretaría de DDHH de la Nación, con el patrocinio del doctor Manuel Brest Ejuanes. La defensa se reparte entre la oficial, con Juan Manuel Costilla a la cabeza y las particulares de Ricardo Osuna y Rocío Ramírez.
Este es el noveno juicio por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura en el Chaco, luego de las causas por fusilamiento clandestino causa Masacre de Margarita Belén 1, 2 (causa Tozzo) y 3 (causa Chas); las causas por torturas Brigada/ Caballero 1, 2 y 3; y los juicios por la persecución a militantes del agro denominado causa Ligas Agrarias y por complicidad judicial Mazzoni Casco.