Continúo el lunes en la Cámara Segunda en lo Criminal de Sáenz Peña el proceso que se le sigue a Melina Vallejos y Héctor Gómez, imputados por la muerte de una menor de edad, a quien los médicos forenses en la autopsia encontraron dos agujas en el cuerpo..
En la Cámara Segunda en lo Criminal de Sáenz Peña continuó el juicio que se le sigue a Melina Vallejos y Héctor Gómez, quienes están imputados por la muerte de una niña (2), a quien los médicos forenses en la autopsia encontraron dos agujas de coser en el cuerpo.
Cuatro fueron los testigos que se presentaron en la sala de audiencias a prestar su declaración, mientras que dos de ellos no fueron notificados debido a que no se encontraban en la localidad.
En la sala de debate, dos de los testigos se explayaron sobre la relación de la madre y padrastro con la menor, se trató de reconstruir las últimas horas de la pequeña. Se buscó conocer cómo era la relación de la pareja.
De los testimonios de los testigos surgió que el imputado Gómez había ejercido violencia sobre la madre de la nena. También se mencionó que la joven madre «no la cuidaba mucho, le pegaba porque la nena era berrinchuda», según una testigo vecina de la pareja.
Mencionó que el día que la nena falleció, a la mañana fue con su madre a comprar hielo a su quiosco: «Ese fue el último día que la vi, estaba bien, estaba feliz y eso fue lo que más me traumó, porque esa fue la última vez que la vi».
En esta nueva jornada, el testimonio de Francisco Moreira, propietario de la carpintería donde trabajaba el padrastro de la menor fue el más contundente, ya que aportó numerosos detalles no solo de las últimas horas de vida de la pequeña sino también la forma de vida de la pareja.
Moreira fue la persona que llevó en su camioneta a la bebe y los padres al Hospital. Relató que al llegar al hospital de Quitilipi fueron asistidos rápidamente, «le estaban haciendo reanimación manual y como le salía un líquido por la nariz, parecía más pus que sangre».
«Luego de eso la sacaron en camilla y ninguno de los dos quería subir a la ambulancia para llevarla al hospital de Sáenz Peña. Se miraban los dos, finalmente subió ella», explicó el testigo.
Asimismo, agregó que fue «todo muy raro lo que pasó, nunca me voy a olvidar hasta el día que me muera lo que pasó». «La nena era hermosa, le decía a ella, te amo mamá», aseveró.
Terminó su testimonial conteniendo las lágrimas: «M… no se merecía esto», y solicitó al tribunal que por la muerte de la pequeña «haya una justicia ejemplar».
Petición
de la defensa
Antes de finalizar la audiencia, la defensa de Héctor Gómez, asumida por el abogado Benito Colaneri, solicitó que la enfermera del hospital de Quitilipi, Estela Ocampo, sea citada a declarar, ya que se trata de una de las personas que habría participado en la tarea de resucitación de la menor.
«Queremos esclarecer la intervención médica en este caso», dijo Colaneri, quien tiene la sospecha de que pudo haber existido una supuesta mala praxis médica. «Es importante saber qué tipo de intervención médica se le dio a la niña», insistió el abogado defensor.
El pedido fue compartido por las partes, el fiscal Carlos Rescala y el abogado defensor de Melina Vallejos, Simón Bosio.
Además se solicitó un careo entre la médica del hospital 4 de Junio, y la del hospital de Quitilipi solicitado por el fiscal Rescala, pero el juez Nelson Pelliza no hizo lugar por considerarlo atemporal.
Se requirió que los testigos que no se presentaron en esta audiencia sean conducidos por la fuerza pública. El juicio continuará el próximo lunes 23, a las 11.