El gobernador Jorge Capitanich entregó ayer en Makallé 1.000 máquinas y uniformes para 5 mil trabajadoras y trabajadores de unidades productivas locales, que permitirán fortalecer la industria textil chaqueña.
Estas acciones tuvieron lugar en el marco del primer encuentro de talleres textiles, que convocó a emprendedores que confeccionan prendas en articulación con el programa Chacú. El objetivo es alcanzar una producción de 6 millones de prendas de vestir realizadas con algodón, tela y mano de obra chaqueña en los 150 talleres que hay en la provincia.
«El gran desafío que tenemos es hacer de la Argentina un país industrial y del Chaco una provincia industrial, pero con trabajadores de la economía popular», expresó Capitanich, quien se refirió a las políticas del Ejecutivo provincial, en incluir a los trabajadores y trabajadoras de ese ámbito en el sistema de seguridad social.
Las maquinarias y elementos fueron adquiridos a través de los ministerios de Producción, Industria y Empleo y de Desarrollo Social, como parte del plan para el desarrollo de la industria textil en el marco del programa Incentivar Trabajo, coordinado de manera conjunta por ambas carteras.
«Estamos alentando la producción de la industria textil, hoy aquí vemos Chacú, prendas de vestir de calidad que son fabricadas por talleres. Cada vez tenemos más telas y prendas de vestir de origen chaqueño», valoró el mandatario.
Participaron también la vicegobernadora Analía Rach Quiroga; los ministros Sebastián Lifton (de Producción Industria y Empleo) y María Pía Chiacchio Cavana (de Desarrollo Social); la subsecretaria de Industria, Laura Binaghi; y el intendente de Makallé, Marcelo Angione.
Apuntando a potenciar la capacidad productiva, el gobernador instó a la producción intensiva en los talleres «para que todo nuestro pueblo pueda acceder a prendas de vestir de buena calidad y producida en el Chaco, con algodón y mano de obra chaqueña».
Capitanich puntualizó en la necesidad de la capacitación para operar las máquinas y la provisión de tela, recordando que la empresa que lidera el rubro en tela denim es local y opera en el Parque Industrial Chaco, ubicado en Barranqueras.
«La Argentina debe propiciar las herramientas para que el Chaco vista a los argentinos, y por qué no, a gran parte de Sudamérica» y explicó que «a partir de la ampliación de esa capacidad instalada vamos a tener más trabajo, más trabajadores y más exportaciones», dijo.
Angione, por su parte, afirmó que este impulso del gobierno provincial «nos da una posibilidad de crear y pensar en esta parte de la provincia».
El jefe comunal puso especial reparo en el ingenio, las ganas, voluntad, y acompañamiento de Desarrollo Social y Producción, especialmente en tiempos de pandemia, y aseguró que «es un logro enorme de toda esta gente que le puso el pecho a las balas ante las adversidades que atravesamos».
Creado por el decreto 250/2022, Incentivar Trabajo tiene como objetivo fortalecer la eficiencia en el logro de resultados de las políticas públicas vinculadas con la economía social y popular, desarrollando su crecimiento mediante ramas productivas específicas, asignando específicamente Producción y Desarrollo Social, las facultades de delinear y ejecutar de manera conjunta las estrategias que promuevan el desarrollo de la producción textil en el Chaco.
Destacan buenas perspectivas para la producción de algodón en el Chaco
El Ministerio de Producción llevó adelante ayer una jornada de disertación sobre la actualidad de los mercados mundiales del algodón y las oportunidades del Chaco en este contexto global.
La actividad, impulsada en conjunto con el Comité Consultivo Internacional del Algodón, se realizó en la Bolsa de Comercio con la presencia de la subsecretaria de Agricultura, Flavia Francescutti, y la economista especializada Lorena Ruiz.
«La demanda que se viene dando en las últimas tres temporadas es muy interesante; y en particular las perspectivas de la Argentina y el Chaco son muy buenas, positivas», explicó Ruiz.
La ponencia de la experta se denominó «Situación de los mercados de algodón en el mundo; mercados y futuros» y estuvo dirigida a productores y público en general, que se dio cita en el edificio de la Bolsa.
Ruiz indicó que tanto a nivel mundial como en el caso de la Argentina se avizora un incremento a corto y mediano plazo de la superficie de cultivo, lo que se traducirá en crecimiento de la capacidad productiva.
La economista especialista hizo referencia a la sustentabilidad en materia algodonera al igual que la incorporación de tecnología como eje para una agricultura de precisión.
«La Argentina en los últimos ha sembrado entre 390 mil y 420 mil hectáreas, pero hay una meta de aumentar esa cantidad sumando más hectáreas», acotó.
«Para nosotros es importante eso y queremos ayudar a que se haga de una forma sostenible, con capacitación para los agricultores en las prácticas que se pueden implementar en el cultivo», apuntó Ruiz.
La disertación fue el cierre de una serie de actividades que el Ministerio de Producción y el Comité Consultivo Internacional del Algodón llevaron adelante en la provincia desde este lunes y que arrancaron con acciones en el Inta de Presidencia Roque Sáenz Peña.
El miércoles, en Avia Terai, se realizó una visita conjunta a la planta deslintadora de semillas de la firma Gensus; mientras que en Resistencia hubo diferentes reuniones vinculadas al algodón agroecológico, la actualidad del programa Semilleros y el Sistema de Información de Operaciones Algodoneras (SIO Algodón).
«Escuchamos muy atentamente la exposición que realizó la economista Lorena Ruiz, que luego derivó en un muy buen intercambio con productores», sostuvo, por su parte, Francescutti.
«Coincidimos con sus palabras acerca de que las perspectivas del mercado son muy positivas y seguras; más allá del tema precios, la Argentina y el Chaco tienen muchas expectativas de seguir creciendo en lo que es algodón», señaló.
La funcionaria hizo referencia a un reciente estudio desarrollado por investigadores del Inta que da cuenta de que la provincia podría alcanzar las 3 millones de hectáreas cultivables.
«No se trata de superficie nueva sino de superficie que anteriormente era utilizada para la agricultura y se dejó de lado, pero que ahora puede ser retomada para, por ejemplo, algodón y girasol», culminó Francescutti.