En un complejo panorama global, los dólares financieros siguen transitando una etapa de relativa calma, pese a las oscilaciones. Con la mirada hacia un segundo semestre complejo para el Banco Central (BCRA), los analistas responden qué conviene hacer con los ahorros.
Si bien en las últimas jornadas el dólar comenzó a acelerarse, la suba de los dólares paralelos parece escasa cuando se compara con el actual nivel de precios. La inercia inflacionaria se ubica en números muy elevados para la economía en torno al 6% y 5%. ¿Es momento de dolarizar?
De acuerdo a los economistas relevados por el informe mundial de FocusEconomics, el dólar mayorista llegaría a $156,89, unos 72 centavos por encima de las proyecciones de abril pasado. De esta manera, la devaluación esperada sería de casi el 53% en todo el 2022, por debajo de la inflación proyectada por los principales economistas que estaría entre un 60% y un 70%. Si bien para los primeros meses del mes, la mayoría de los ahorristas buscaron resguardar sus ahorros en herramientas ajustadas por CER, se acerca un momento clave: ¿Qué hacer con los ahorros a partir de ahora?
En principio hay que resaltar que el contexto permitió que el dólar paralelo no tuviera grandes subas: la decisión del Banco Central de incrementar las tasas, el cumplimiento de la primera revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) principalmente en lo referido a las reservas, permitió una mayor tranquilidad. Sin embargo el incremento de la inflación y la incertidumbre respecto a la decisión de frenar la inercia, comienzan a incentivar la dolarización para prepararse para un segundo semestre complejo.
El diputado nacional de Juntos por el Cambio Ricardo López Murphy advirtió este sábado que «el segundo semestre va a ser un infierno» y consideró que la inflación acumulada podría estar «muy cerca» del 100% para diciembre.
«El segundo semestre va a ser un infierno, después de agosto. Quizás porque el tipo de cambio lo han atrasado exageradamente. Van a faltar los dólares», sostuvo el líder de Republicanos Unidos en declaraciones radiales.
Diego Martínez Burzaco, jefe de estrategia de Inviú, señaló que «en este trimestre la estacionalidad de la oferta de divisas le juega a favor al Banco Central y a la estabilidad del dólar, porque es cuando hay mayor liquidación de exportaciones del campo» en tanto que «la elevada inflación hace que el costo de oportunidad de salirte de títulos CER en este momento sea bastante alto».
Sin embargo, el analista evaluó que «a partir de junio se debería comenzar a migrar parte de los activos ajustados por inflación a instrumentos dolarizados, porque entrando al tercer trimestre habrá menos estacionalidad de divisas lo que pondrá a prueba al dólar en un contexto en el que al BCRA le está costando acumular reservas».
«El poder de fuego para manejar disparadas del tipo de cambio va a ser menor. El inversor agresivo buscará sacar provecho del carry lo más que se pueda, pero el ahorrista más conservador debería considerar ya perder el costo de oportunidad de estar en CER e ir trasladando parte de sus inversiones a la dolarización para estar más tranquilo y cubrirse de eventuales presiones cambiarias», argumentó.
Asimismo, opinó que «dolarizar un 30% o 40% sería lo ideal para empezar», al advertir que «la situación macroeconómica sigue bastante inestable, con una emisión que augura que la inflación seguirá alta y eso en algún momento se va a reflejar en el tipo de cambio».
Otro informe de Paula Gándara de Adcap Asset Manangment aconseja mantener una cartera diversificada con «cobertura por devaluación» aunque considera que «el gobierno va a retrasar el salto cambiario lo más posible».
Tomas Ruiz Palacios, estratega de renta fija de Consultatio, afirmó, sin embargo, que «todavía es temprano para tirarse de lleno a la dolarización» porque «con un carry CER que en los últimos meses estuvo cerca al 100%, el costo de oportunidad de adelantarse tres meses es alto, porque la inflación va a seguir elevada».
Presión sobre el dólar
El accionar de los fondos internacionales sobre los mercados emergentes es un buen termómetro de lo que acontece a nivel global y de las expectativas implícitas sobre el futuro mediato. Desde comienzos de año se viene observando un menor flujo de capitales de no residentes hacia emergentes lo que en los últimos meses se ha transformado en una caída sostenida. Así lo refleja el monitoreo del Institute International of Finance (IIF) que en abril muestra que los activos financieros de mercados emergentes sufrieron una salida de u$s4.000 millones, continuando con el episodio que comenzó el mes anterior.
Esto provocará una mayor presión sobre el dólar en donde el Central se pondrá a prueba.
Esteban Gette, estratega de Cohen coincidió que «en junio habrá que evaluar cómo terminó mayo el BCRA, si logró buena acumulación de divisas o no, y en base a eso ver qué porcentaje de la cartera recomendamos dolarizar». El analista explicó que «una de las razones que podrían hacer que el dólar acelere es que baje drásticamente el volumen de divisas liquidadas por parte del agro, lo que lleve al BCRA a tener un balance cambiario cada vez más negativo y entonces pueda tener que aumentar el ritmo devaluatorio».
«Lo que trae dudas al mercado es que el balance cambiario no es tan bueno como esperábamos. El BCRA acumula en mayo compras por u$s770 millones, y a esta altura del mes en 2021 eran u$s1.600 millones, eso causa preocupación, porque si entramos en los meses donde hay menor liquidación de divisas, el BCRA debería aumentar el crawling peg», concluyó.