El transporte público de pasajeros de Resistencia está transitando un tiempo de definiciones y traspaso. La apertura de ofertas de las empresas interesadas en prestar el servicio será, de no mediar nada sorpresivo, el próximo 10 de agosto.
Tras dilatarse el 15 de julio pasado, ahora se prevé que se conozca a los que van a tener la responsabilidad del transporte de los miles de usuarios del servicio urbano, un aporte que deberá ser seguido muy de cerca teniendo en cuenta la actualidad, la cual dista mucho de ser la ideal.
Esperan mayores controles en el estado de las unidades, cumplimiento de las frecuencias y de los recorridos y una atención a los usuarios como lo que son, clientes de la empresa prestataria del servicio.
Hoy por hoy se aprecia cierta merma en la calidad, como aquel funcionario que sabe que debe dejar su cargo en pocos días y no pone entonces tanto empeño en sus obligaciones.
Pero no solo se ven estas falencias en los colectivos del servicio urbano, sino también en el interurbano, que debería ser controlado por las autoridades provinciales.
Por eso, el futuro del servicio permite ilusionarse, pero, tomado con pinzas, todo dependerá del control que se realice y del real compromiso que las empresas adjudicadas tomen.
OBSTáCULOS TRAS OBSTáCULOS
Cuando se esperaba que la licitación pública para el nuevo servicio urbano de pasajeros resultaría un trámite normal, una serie de inconvenientes retrasaron la apertura de sobres, que en rigor y reiterando, será el 10 de agosto, siempre que no surja algún otro obstáculo.
Anteriormente, un fallo de la Justicia provincial hizo lugar a un planteo de la Cámara de Empresarios del Transporte y de varias empresas de transporte locales y suspendió la ordenanza 13793 (del 17 de mayo pasado) a través de la cual el Concejo Municipal de Resistencia aprobó el llamado a licitación para la nueva concesión del sistema de transporte urbano de pasajeros bajo la modalidad ómnibus. En ese sentido, la medida judicial ordenó al Concejo que subsane la omisión de dar intervención a la Subsecretaría de Transporte de la provincia en la conformación de la comisión permanente que elaboró los pliegos del llamado a licitación.
Y hace pocos días, cuando los sobres de los oferentes debieron abrirse, una medida judicial lo postergó.
Fue debido a una medida cautelar dictada por el juez del Juzgado Civil y Comercial 21, Julián Flores. A través de un recurso de amparo y una medida cautelar de los concesionarios del servicio interurbano al indicar que los nuevos recorridos de las líneas urbanas podrían «chocar» con los de ellos.