El gobernador Jorge Capitanich entregó ayer 90 viviendas en Pampa del Infierno, desde donde habló de la importancia de garantizar el techo propio a las y los chaqueños.
«Compartir la felicidad de estas 90 familias tras acceder al derecho a la vivienda propia es uno de los motivos que más me llenan de orgullo y alegría», expresó el mandatario.
Las unidades habitacionales habilitadas cuentan con dos y tres habitaciones, fueron construidas mediante el sistema Casaforma e incluyó dos viviendas destinadas a personas con discapacidad.
«Es una alegría ver cómo más familias se afianzan y arraigan a su localidad construyendo su identidad a lo largo de la historia. La construcción de viviendas garantiza el acceso a un techo digno y el derecho al trabajo para más familias chaqueñas», sostuvo el gobernador.
De la jornada participaron también la intendenta Glenda Seifert y el presidente del Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y la Vivienda (Ipduv), Diego Arévalo.
El paquete de viviendas demandó una inversión de $416.2 millones, monto financiado por los programas nacionales Techo Digno y Reconstruir, herramienta mediante la cual el gobierno nacional dispuso de $110 mil millones para finalizar la construcción de las 55 mil viviendas que, a lo largo de todo el país, fueron paralizadas durante la gestión del expresidente Mauricio Macri.
«La obra pública no solo hace que las familias accedan al derecho de la casa propia, sino que, además, reactiva la industria de la construcción y reactiva el empleo. Tal es así que más de 50 obreros trabajaron en la ejecución de las 90 viviendas, 50 obreros que accedieron a un empleo y garantizaron una mejora económica a sus familias», señaló Capitanich.
«En estos cuatro años, a través de diferentes operatorias a las que se le suma el Procrear, llegaremos a construir 20 mil viviendas, lo que implica un total de 11.500 trabajadores de la industria de la construcción. Y contando nuestros tres períodos de gobierno llegaremos a 65 mil soluciones habitacionales», agregó.
DERECHOS Y OPORTUNIDADES
El titular del Ipduv aseveró ayer que las 90 viviendas inauguradas vienen a saldar en parte la deuda que el Estado tenía con la comunidad.
«Cuando no existe la posibilidad de un financiamiento nacional, como ocurrió durante los cuatro años de la gestión de Macri, las obras que más necesitan las y los argentinos desaparecen. Esos cuatro años hicieron mucho daño», recordó Arévalo.
El funcionario aseguró que esa realidad cambió y que hoy el Ipduv se encuentra finalizando 2.500 viviendas que estaban paralizadas, las que se le suman 5.400 en toda la provincia.
«Esto forma parte de un proyecto político que sigue otorgando derechos y generando nuevas oportunidades. No solo garantiza un techo, sino que posibilita el arraigo de las familias a sus localidades. Se trata de gobiernos que, trabajando articuladamente con los municipios, garantizan obras esenciales para el desarrollo de las comunidades», enfatizó.
Por su parte, la intendenta Seifert agradeció al gobernador «por haber escuchado nuestro requerimiento para reactivar estas viviendas y garantizar el acceso a una vivienda digna para 90 familias».
La jefa comunal destacó además que las casas fueron construidas con mano de obra local garantizando así fuentes de trabajo en la localidad. «Esto forma parte de una reparación histórica para Pampa del Infierno; quiero agradecer al gobierno nacional y provincial por el enorme esfuerzo para cumplir el sueño de tanta gente», acotó.