Luego de tres meses sin cambios, YPF dispuso un incremento en el precio de los combustibles del 7,5% promedio desde las 0 de ayer. La petrolera comunicó que la medida responde a la evolución de las variables que inciden en su composición.
Las pizarras en la provincia pasaron de marcar $128,5 a $143,9 para la nafta Súper, la Infinia modificó su valor de $156,7 a $175,5, mientras que el Diesel 500 aumentó de $137,51 a $153,9, y el Diesel Infinia $159,7 a $204,1.
En tanto que los nuevos precios de referencia estimados en la ciudad de Buenos Aires pasarán a ser por litro para la nafta Súper de $130,5 (hasta anoche $120,30); Premium $159,8 ($147,30); Gasoil $135.7 ($128,10) y Gasoil Premium $185,5 ($175).9,7 a $204,1.
Según estas cifras, el porcentaje de aumento en la provincia es de un 12% y supera a la media nacional prácticamente duplicando el 7,5 % informado.
«YPF continuará realizando sus mayores esfuerzos productivos y logísticos para sostener el abastecimiento en el mercado nacional en un contexto de sostenidos récords históricos de demanda», señalaron desde la compañía.
El aumento tuvo una mayor incidencia en naftas que promedió 8,5%, que en gasoil del 6 %, a raíz del mayor tiempo transcurrido desde el último ajuste del primer producto y del incremento del precio del bioetanol durante dicho período (+19%).
Para poner en contexto la suba, se remarca que la devaluación acumulada desde que se modificaron los surtidores es de 16%, en tanto que, en los últimos 12 meses, el ajuste de precio acumulado de las naftas es del 32% y el del gasoil del 51%.
Adicionalmente al aumento de precios en el surtidor, YPF decidió implementar una ayuda económica a su red de estaciones de servicio que equivale en promedio a aproximadamente de 2 puntos del aumento total de naftas y el gasoil.
Al mismo tiempo, se sigue registrando una importante diferencia de precios de combustibles con los países limítrofes, que promueve su salida hacia esos países y tracciona el consumo por parte de los vehículos de patente extranjera, generando un significativo incremento de la demanda de naftas y gasoil, que en las provincias del Litoral Norte y el NOA supera en 30% las cifras de 2019.
Por el comportamiento de las distintas variables que analiza la industria, se esperaba en el sector una nueva actualización de precios en el surtidor, por lo que se descarta que en las próximas horas el resto de las compañías también corregir al alza los valores de naftas y gasoil.
«Luego de este ajuste continuaremos monitoreando la evolución de las variables que inciden en la formación de precios, teniendo siempre en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país y la realidad internacional», aseguró la compañía a través de un breve comunicado.
En tanto, el resto de las variables que inciden en la economía local variaron de manera más significativa, entre los que se destaca el comportamiento del Índice de Precios al Consumidor que creció 71% a julio; el tipo de cambio el 33,5% a agosto, el biodiesel en un 114,1% el bioetanol de caña un 44,8% o el bioetanol de maíz un 86,4%, también a agosto.
cierre masivo
de Estaciones
Asimismo, días atrás, la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) realizó un encuentro nacional con la participación de 16 provincias en el que incorporó nuevos integrantes a la comisión directiva y se discutieron los principales temas que preocupan a los expendedores argentinos.
En este marco, Gabriel Bornoroni, presidente de la entidad, sostuvo en diálogo con surtidores.com.ar, que lo más alarmante es la falta de producto y los precios diferenciales de acuerdo al volumen de ventas que profundizan la crisis de rentabilidad.
«No estamos en una situación ideal para dejar de hablar de desabastecimiento, ya que seguimos con cupos, pero si además no se revisa el esquema de comisiones, vamos hacia un cierre masivo de estaciones de servicio», remarca el titular de Cecha.
Sobre esto explica que en todas las provincias el problema es grave y que ya lo han hablado con todas las petroleras, pero la única respuesta obtenida es que «hacen lo que pueden para abastecer la demanda de cada una de sus estaciones».
Del mismo modo, sostiene que esperan ser escuchados por la Secretaría de Energía, para proponer soluciones que permitan obtener resultados equilibrados para todos los integrantes del sector.
En este sentido, plantea que si no abren una mesa al diálogo donde escuchen las alternativas de los operadores no se logrará más que medidas que «nieguen la realidad».
«Todas las normativas que han impulsado son ideas que presentamos hace un año atrás y es otra muestra de que es necesario que seamos convocados para tomar decisiones que tengan en cuenta el punto de vista de los estacioneros», aclara Bornoroni.