Sucedió en Machagai. Las acciones se realizaron en base a la Ley 5.887. ¿Cómo es posible que no haya conciencia del daño que se hace al cazar animales en peligro de extinción ?
Mediante la Ley 5.887-/2017 que prohíbe la caza de tapir, un ciudadano de 41 años quedó alojado en la comisaría de Machagai. Esta especie se encuentra en peligro de extinción y su caza está totalmente penada.
El tapir es el herbívoro nativo más grande de Sudamérica, llegando a pesar 300 kg. Es una especie clave ya que su presencia provoca un profundo impacto en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas que habita.
Históricamente, el tapir estuvo presente en nueve provincias del norte argentino. Hoy solo subsiste en sectores de Salta, Jujuy, Formosa, Chaco y Misiones y se ha extinguido en Entre Ríos, Corrientes y Tucumán y, muy probablemente, también en Santiago del Estero y Santa Fe. Pero su presencia bajó casi un 50% en los últimos años por la caza y la competencia con el ganado doméstico. Ahora estudian su comportamiento. Por eso está protegido y su caza está prohibida.
La caza
Este martes, el personal de la Sección Rural de Sáenz Peña fue alertado sobre una caza de un animal silvestre en la Legua 5 de la Colonia Sarmiento. Allí se entrevistaron con un ciudadano de 38 años, quien adujo que el responsable sería un hombre de 41 que poseía el animal ya faenado. Éste último fue aprehendido y notificado de la Infracción, a quien además le secuestraron una escopeta.
A las 12, los rurales se dirigieron a la Colonia Sarmiento donde un campestre cazó y carneó un “Tapir Oanta”, animal que se encuentra en “Peligro de Extinción”. Una vez en el lugar, se entrevistaron con un representante legal del estado, quien denunció la situación.
En tanto, el autor de 41 años, poseía una escopeta calibre 16 y fue trasladado a la unidad actuante, donde la Fiscalía en turno dispuso la aprehensión por Infracción a la Ley 5.887-/2017 y el animal fue entregado al denunciante bajo depósito judicial.