El Chaco continúa profundizando sus políticas de concienciación sobre el cuidado del ambiente y el desarrollo sostenible y, como parte de ese proceso e impulsado desde el gobierno provincial a través del Ministerio de Ambiente, esta semana se aprobó en la Cámara de Diputados la primera Ley de Educación Ambiental Integral (EAI).
La normativa dispone la incorporación de saberes ambientales en todos los ámbitos educativos, apoyados en una serie de principios y fundamentos básicos que incluyen: el respeto por la biodiversidad, la equidad e igualdad, el reconocimiento a la diversidad cultural, el cuidado del patrimonio natural, el pensamiento crítico y el derecho constitucional a un ambiente sano, entre otros.
«La Ley de Educación Ambiental Integral será una herramienta que incrementará los esfuerzos estatales para la formación ambiental, ya que promueve procesos educativos integrales que buscan la transversalidad de contenidos, que orienten a la construcción de una racionalidad ambiental crítica», expresó ayer la ministra de Ambiente y Desarrollo Territorial Sostenible, Marta Soneira.
La normativa está dirigida a todas las edades, grupos y sectores sociales, para afianzar el compromiso intergeneracional y la unión de saberes y valores diversos. Su fin es el de promover la responsabilidad y conciencia sobre el cuidado y la preservación del ambiente y a su vez, garantizar las herramientas necesarias para la toma de decisiones en el corto, mediano y largo plazo.
Desarrollo sostenible
La EAI permite que se unifiquen objetivos, miradas y posicionamientos en todo el territorio provincial y en línea con la Estrategia Nacional de Educación Ambiental (Ley 27621), para consolidar el cambio de paradigma necesario que permita alcanzar un desarrollo sostenible de los territorios y la sociedad; respetando, protegiendo y promoviendo una gestión eficiente de los bienes naturales y la vida en todas sus formas.
Además de constituirse en la primera Ley de Educación Ambiental Integral de la Provincia, pone por primera vez también a dos ministerios en la facultad de diseñar e implementar una estrategia provincial en los ámbitos de la educación formal, no formal e informal; designando al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Territorial Sostenible y el Ministerio de Educación como autoridades de aplicación y legitimando el trabajo que vienen realizando en términos de planificación estratégica y política pública educativa para todo el territorio provincial; además de gestionar los mecanismos que faciliten el cumplimiento sistemático de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Soneira destacó que la nueva normativa «fomenta el respeto a la biodiversidad desde un abordaje interpretativo y holístico, que contempla la interdependencia de todos los elementos que conforman e interactúan en el ambiente. Por eso mismo también hace foco en el reconocimiento de la diversidad cultural, con el rescate y la preservación de las culturas de los pueblos indígenas, buscando incluir la valoración de las identidades culturales y el patrimonio natural y cultural en todas sus formas», resaltó.
«Su promulgación es motivo de celebración colectiva, dado que es un logro posible gracias al trabajo constante que a través de los años distintos organismos estatales, movimientos campesinos, ambientalistas, feministas, organizaciones sociales, académicas, políticas y culturales vienen realizando sobre estas temáticas, al concienciar y compartir sus demandas», concluyó.