La presentación de River y Defensa y Justicia en Resistencia será inolvidable desde muchos puntos de vista, ya sea por el espectáculo deportivo con una goleada histórica millonaria, como también por la desorganización en el sistema de seguridad, con una tremenda represión policial contra familias enteras que pretendían ver el partido.
No fueron pocas las personas que sufrieron la desorganización para el control de ingreso y, para colmo, debieron ver el partido con los ojos lastimados, ya que los uniformados decidieron arrojar gas pimienta para calmar la impaciencia de los espectadores que solo querían entrar a ver el partido.
CRÓNICAS DOLOROSAS
Según algunos de los espectadores, el problema se originó por la gran cantidad de personas que fueron a ver el partido en el estadio Centenario.
La lentitud del proceso de revisión alteró la paz, ya que llegaba la hora del choque futbolístico.
Con colas que llegaban hasta la entrada al barrio España, desde las 18, recién pudieron entrar algunos ya iniciado el partido.
Siempre en el relato de las supuestas víctimas, la Policía organizó una doble fila para revisar las entradas y que no tengan pedidos de captura.
Ese proceso demandó mucho tiempo y las horas fueron pasando, colmando la paciencia de muchos.
Según dijeron, cerca de las 19, comenzaron los incidentes a pocos metros de la entrada, después del palpado y presentación de las entradas. Una tercera revisión retrasó el ingreso al estadio.
No se sabe bien quién originó esto, pero la paciencia se agotó y muchos quisieron entrar «como sea» y los efectivos debieron hacer uso de la fuerza pública. Como medida de dispersión arrojaron gases lacrimógenos, lo que descompuso a muchas personas, entre ellas niños que iban con sus familiares.
Con el gol de Pablo Solari a poco de iniciado el partido, los cientos que estaban aún sin entrar a la cancha estallaron y decidieron acceder al lugar.
La Policía adoptó medidas más fuertes, con los de la División Rural, que con caballos encima de la gente, intentó calmar las aguas.
Pero después llegó algo más: las personas que pasaban las vallas recibían un «correctivo», traducido en golpes con cachiporras.
Así, entraron a la cancha, donde los que soportaron mejor el gas pimienta vieron parte del primer tiempo, otros atinaron a escuchar nomás hasta que les dejó de arder los ojos.
Esto fue parte de los testimonios obtenidos y que se respalda en imágenes, aunque también se tendrá en cuenta la versión oficial.
Enfrentamiento entre hinchas de ambos equipos
Al término del partido hubo más enfrentamientos, pero en este caso entre barras de River Plate y de Defensa y Justicia.
Según señaló el sitio oficial de la entidad de Florencia Varela y fuentes policiales chaqueñas, un grupo de simpatizantes millonarios que regresarían a Buenos Aires en un micro, atacaron a sus rivales a piedrazos contra el colectivo de ellos provocando lesiones y rotura de cristales.
Fue en la intersección de la ruta nacional 11 y avenida Alvear.
Patrullas policiales intervinieron para que termine la batalla, pero no se registraron detenciones.
Dos detenidos
Efectivos de la División Videovigilancia detectaron un alboroto a través de las cámaras de seguridad instaladas sobre avenida Alvear en inmediaciones del Club Sarmiento. Eran dos buscados por la Justicia, quienes fueron aprehendidos por efectivos de la seccional Undécima.
La División Videovigilancia inauguró una sala de situaciones especial para la tarea de monitoreo y prevención en el estadio Centenario y sus alrededores, a través de las cámaras de seguridad. El miércoles, cerca de las 15.30, los efectivos notaron movimientos extraños en la esquina de las avenidas Alvear y Mac Lean: un hombre causaba incidente en la calle y fue demorado por los agentes.
En el marco del operativo de seguridad para cubrir el encuentro entre River Plate y Defensa y Justicia, los de Videovigilancia notaron el desorden y dieron intervención al Servicio Externo. Fue demorado un «trapito», quien se resistió al cese de sus acciones cuando lo abordaron los agentes.
Por otra parte, en un control de identificación de personas en cercanías del estadio, los de la Undécima y de la División Antecedentes Personales lograron la aprehensión de un hombre (35).
Asimismo, gracias al Sistema de Gestión Biométrica descubrieron que era buscado por una causa de supuesta resistencia contra la autoridad.
Fue trasladado hasta la comisaría Séptima, unidad donde se radicó la denuncia.