El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, reveló que mantuvo un encuentro con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en sus despachos del Senado, una semana después del intento de magnicidio en Juncal y Uruguay.
«Me comprometí con la vicepresidenta y no voy a hacer ningún tipo de declaraciones. El jueves ocho entré por la puerta del Senado, y me fui por el mismo lugar. Comentamos cosas que a ella le interesaban, y cosas que a mi me interesaban que ella conociera», contó Fernández sin dar más precisiones para Radio 10.
Según el funcionario, la reunión duró entre 45 minutos y una hora, y tuvo como tema central el atentado contra la exmandataria.
«He explicado que para mí Néstor y Cristina son mi familia, jamás me iría de un espacio porque me siento cómodo y porque siento que formo parte de ese tema», afirmó, al tiempo que expresó haberse conmocionado al ver las imágenes de Fernando André Sabag Montiel gatillando contra Fernández de Kirchner.
En la misma línea, aclaró que no opinará sobre la investigación judicial en curso: «No voy a hablar porque no soy un investigador. Me inmiscuyo y estoy involucrado, como se lo dije a la vicepresidenta, y se lo dejé en claro cuando estuve con ella el jueves pasado, tengo muy en claro de qué y a qué me ocupo. No soy un pronosticador ni comentarista de acciones», expuso.
«A Cristina la vi muy bien, es una mujer muy fuerte, y con cosas muy claras en la cabeza. Sabe lo que quiere. Intercambiamos cosas de los visto y lo sucedido y de lo que se está trabajando, y que deben ser procesadas para que tomen los efectos necesarios», declaró.
Por otro lado, negó estar inmiscuido en la organización de la custodia de la vicepresidenta, pero señaló que conoce al jefe de seguridad, Diego Carbone, de su gestión al frente de la cartera de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos en 2007.
«Las modificaciones las hace el propio jefe de su custodia, ni siquiera conozco cómo son los movimientos. Yo no defino nada, ni juego al Policía. Mi responsabilidad es saber sobre el tema, que funcione, si faltan elementos para la logística ocuparme de ello», argumentó.
Además, tras el atentado aclaró que convocó a Carbone a su despacho para hablar de cosas que «debían aplicarse rápidamente»,
Por último, calificó a Cristina Fernández de Kirchner como «una mujer muy fuerte» que «lo asume como tal». «No me ha hecho ningún tipo de acotación, pero la realidad es que todos somos conscientes de que el nivel de daño que podría haber causado este tipo es fenomenal», concluyó.