Un oficial del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) fue detenido por violencia de género, tras ser denunciado por su pareja, integrante de la misma fuerza provincial de seguridad.
El acusado es G.J.V. (34), quien tendría el cargo de subcomisario. Según la denuncia, convivían en la casa de la madre de ella en el barrio Don Santiago, y que en el último tiempo la relación fue empeorando.
Pero el agosto pasado hubo un grave incidente. «Llegó borracho, no podía quedarse parado, tenía mucho olor a vino», dijo la mujero, por lo que le pidió que «duerma en el sillón y no se acueste así al lado del bebé».
Entonces el hombre habría reaccionado de mala manera y le contestó: «Más vale callate la boca y cumplí con tus obligaciones de mujer».
Allí comenzó la violencia física, afirma que la agarró del cabello y la tiró al piso, aún sabiendo que tenía realizada una cesárea. Ante los ruidos y el fuerte llanto, entró la madre de ella y se llevó al bebé, al regresar intentó interceder, pero el hombre le dijo que «no se meta» y salió de la casa.
El lunes 22 por la tarde fue hasta la casa junto a un compañero, a buscar una moto y entró a la vivienda sin consentimiento, se llevó el vehículo y la amenazó. «Me dijo en textuales palabras que no me quiere ver ni con mi hijo ni con nadie en la calle porque ya sabés lo que te va a pasar», expresó la mujer.
Ante esto y las reiteradas visitas, mensajes y llamadas que recibe la mujer, decidió filmar una de las situaciones para hacerla viral y resguardar su integridad física de esa manera.
«Él es responsable si me pasa algo», se escucha en el video.
DEMORADO
La denuncia presentada en la seccional Décimotercerca trajo como consecuencia una orden judicial que prohibía al sujeto acercarse a ella. Al parecer no habría respetado la perimetral y por ello fue demorado.
De acuerdo a lo expresado por la alcaide general del Servicio Penitenciario Provincial, comisaria mayor Erika Maidana, al programa Alerta Urbana, desde la comisaría le informaron que el efectivo nunca había sido notificado de tal perimetral y la fiscalía había ordenado que se le notifique el expediente, la restricción para luego ser liberado.
Señaló que el miércoles por la mañana, el denunciado se presentó a trabajar e hizo entrega de forma voluntaria de su armamento y luego recibieron las actuaciones de la comisaría.
Por último expresó que la mujer, ex de este efectivo penitenciario, también pertenece a la fuerza, pero se encuentra de licencia por maternidad y el pasado 12 había radicado la denuncia por violencia de género.