El gobernador Jorge Capitanich y la vicegobernadora Analía Rach Quiroga habilitaron ayer la remodelación integral del edificio de la escuela 11 Lino Torres, en Resistencia, escenario en el que -en paralelo- se desarrolló el acto central por el 15° aniversario de la creación de la Bandera del Chaco.
«Seguimos reafirmando el compromiso con una educación de más calidad y mejor rendimiento», aseguró Capitanich, quien anunció además que financiará el viaje de egresados para la promoción 2022.
«No solamente vamos a financiar el viaje de egresados, sino que vamos a establecer un programa solidario. Es decir, financiamiento por parte del Estado para que todos puedan viajar, pero con un sentido de solidaridad: les vamos a pedir a docentes y alumnos que planten árboles, que pinten una escuela, que hagan una obra de arte; un compromiso con una institución educativa», anticipó.
El Lino Torres cuenta con una matrícula de 849 estudiantes y comparte edificio con la escuela 7 Juan Mac Lean. Las obras inauguradas demandaron una inversión de $120 millones para la adaptación de los ingresos y baños con rampas, la remodelación integral del playón deportivo, la renovación del patio externo y la reparación y adquisición de nuevo mobiliario, entre otras intervenciones.
«Nuestro plan de infraestructura educativa alcanzará los 720 edificios ampliados o nuevos y cerca de 1.500 intervenciones, en un total de 2.500 edificios escolares que existen en la provincia», señaló el gobernador, quien felicitó a la comunidad educativa y en particular a su directora, Rosa Fariña.
«Felicitaciones por el trabajo que hacen, por su esfuerzo y dedicación. Hoy estamos orgullosos de habilitar estas nuevas instalaciones para que cuenten con aulas limpias y cómodas, que sabemos que van a cuidar. Garantizar que todos puedan estudiar y que puedan tener rendimiento y calidad, debe ser un compromiso de todos. Gracias por aceptar el desafío de construir un futuro mejor», les dijo a las y los presentes.
Ayer se celebró además el 15° aniversario de la creación de la Bandera del Chaco, establecida por la Ley 6400/07 como la enseña oficial de la provincia. En su diseño se destaca la simbología propia que identifica a la provincia, sustentada en los colores verde, blanco y azul celeste; en el sol de oro pleno, en el tradicional arado mancera y en las 25 estrellas que lo circundan.
«Todos debemos sentir orgullo porque es símbolo de nuestra identidad. La identidad del arado que es el esfuerzo de nuestros trabajadores, campesinos, chacareros y productores. Pero también un sol, el verde de nuestra frondosa vegetación y las estrellas que constituyen nuestros 25 departamentos», manifestó el gobernador.
El creador del diseño de la enseña, Orlando Gadotti, estuvo presente en el acto e indicó que «el secreto de esta bandera es que no deja afuera a nadie en sus colores y atributos».
«Hoy la bandera es de los chaqueños y chaqueñas. Después de la argentina, la más linda es la Bandera del Chaco», manifestó.
Acompañaron la jornada los ministros Aldo Lineras (de Educación), Gloria Zalazar (de Seguridad y Justicia) y María Pía Chiacchio Cavana (de Desarrollo Social); la presidenta del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Emilia María Valle; las secretarias Silvana Pérez (de Derechos Humanos y Géneros) y Beatriz Bogado (de Municipios); y el presidente del Concejo Municipal de Resistencia, Agustín Romero.
Articulación
escuela-comunidad
Lineras destacó esta obra como «uno de los testimonios del compromiso que tenemos (desde la gestión) cuando hablamos de continuar mejorando la calidad de la educación del Chaco», y resaltó que apuntalar el nivel secundario «es el desafío de la provincia» en cuanto a educación, y que para ello «la infraestructura es clave».
El ministro dijo que para que el sistema educativo sea exitoso es imprescindible, más allá de las condiciones edilicias óptimas, una «articulación entre la escuela y el resto de la comunidad».
«Queremos tener las mejores escuelas para poder trabajar, pero el gobierno solo genera las condiciones, y después el éxito educativo es gestión de la propia escuela y de la comunidad, a través del trabajo integrado. Tenemos que tener estudiantes que terminen el secundario, se inserten en el mercado laboral, o puedan ir a una universidad o instituto superior e ingresar sin necesidad de andar pensando en su adaptación, y para ello la comunidad debe apropiarse de la escuela», afirmó.