El gobierno provincial ratificó ayer que el uso del barbijo o tapabocas seguirá siendo obligatorio únicamente en el transporte público o en hospitales, centros de salud y sanatorios, públicos o privados.
La ministra de Salud Pública, Carloni Centeno, ofreció precisiones sobre las medidas a nivel local luego de conocerse, ayer también, una resolución nacional que elimina la imperatividad de la utilización del instrumento facial de protección personal en el plano general.
En el Chaco el uso de barbijos regía con obligatoriedad en espacios cerrados desde abril de 2020, es decir, hace unos dos años y medio.
«Sostenemos el carácter obligatorio del uso del barbijo en el transporte público y en los establecimientos sanitarios públicos y privados de la provincia», expresó Centeno.
La ministra dijo que el cubrebocas se trata de una herramienta de cuidado que permitió contener no solo la pandemia del Covid-19, sino virus respiratorios, particularmente la enfermedad por influenza de la gripe, y permite evitar la viruela símica, si bien no hay casos en la provincia.
Así las cosas, la funcionaria ratificó que en el Chaco el tapabocas se seguirá utilizando tanto en el transporte público como en los ámbitos sanitarios.
Además, solicitó a la población estar alerta ante la presencia de síntomas.
«Cuando una persona tiene síntomas es importante que no concurra a espacios donde pueda contagiar a otros aquella enfermedad que pueda estar teniendo; en esos casos recomendamos no acudir a espacios con personas y realizar una consulta con profesionales adecuados», sostuvo, citada en un parte de prensa oficial.
Respecto del uso general, la ministra recordó que desde hace un par de semanas se resolvió el uso optativo del tapabocas en la provincia.
«Aquí, en la provincia, emitimos una resolución hace un tiempo atrás, donde hablábamos del uso optativo, y en este caso el Ministerio de Salud de la Nación decidió definirlo como no obligatorio», expresó.
La titular de la cartera sanitaria hizo hincapié en el uso optativo y adecuado del barbijo y en el fortalecimiento de las restantes medidas de cuidado.
«Es importante insistir en el uso adecuado cuando se necesite y se requiera en espacios laborales, recreativos y educativos principalmente, fortaleciendo las medidas de cuidado que ya conocemos, que son la distancia, la ventilación cruzada de ambientes y el lavado de manos», recalcó.
Adiós a un acompañante de casi dos años y medio
Después de dos años y medio de pandemia, el gobierno nacional declaró que desde ayer el uso del barbijo en la Argentina ya no será obligatorio.
La medida fue dispuesta a través del Boletín Oficial, publicada ayer, con la firma de la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
Según la resolución, «el Sars-CoV-2 se ha convertido en un virus circulación estacional», lo que hace que la utilización del barbijo quede solo reservada a la presentación de «escenarios particulares».
El Ministerio de Salud declaró la no obligatoriedad del uso del barbijo en la Argentina. La decisión fue publicada en el Boletín Oficial, a través de la resolución 1849/2022, y tiene lugar a dos años y medio del comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio (Aspo) declarado por el gobierno nacional para paliar los efectos de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, la cartera a cargo de Vizzotti, continúa recomendando el uso de barbijo «en espacios interiores, incluyendo los ámbitos laborales, educativos, sociales y el transporte público».
Entre las «medidas de prevención general» se sugiere asegurar la ventilación de los ambientes; mantener la higiene adecuada y frecuente de manos; ante la presencia de síntomas evitar el contacto con otras personas, no acudir a actividades laborales, sociales, educativas, lugares públicos y evitar el uso de transporte».
Asimismo, el texto resalta la importancia de las coberturas de vacunación que «lograron disminuir de manera considerable la incidencia de enfermedad grave y la mortalidad por Covid-19, independientemente de la variante circulante».
En tanto que sobre la aplicabilidad de estas medidas, la resolución señala que «cada jurisdicción podrá adoptar las recomendaciones pertinentes en función de su situación epidemiológica particular y la estrategia sanitaria planificada».