El paro de choferes de colectivos urbanos continúa, según dispuso la Unión Tranviaria Automotor (UTA) en la provincia. De esta forma, se recrudeció el conflicto entre el sindicato y la Municipalidad de Resistencia por la licitación del servicio que se encuentra en proceso. El secretario general de la UTA, Raúl Abraham, encabezó una movilización hasta la intendencia, donde tomó contacto con los medios y cuestionó el proceso de renovación del transporte y señaló la incertidumbre generada por la falta de información.
Mientras que el intendente de Resistencia, Gustavo Martínez, ratificó el proceso licitatorio, anunció la prórroga de los contratos actuales hasta fin de año y advirtió que solicitará la suspensión del subsidio a las empresas que continúen con la protesta. No obstante, desde el sector empresarial manifestaron su intención de no continuar prestando el servicio.
Por el momento la medida no alcanza a las líneas interurbanas, pero Abraham advirtió que podría extenderse de manera solidaria, al tiempo que anticipó el rechazo y la no adhesión a una posible conciliación obligatoria.
Como siempre, cientos de miles de usuarios fueron perjudicados por esta protesta, quedando varados, con largas esperas y procurando por su cuenta algún medio de movilidad.
la movida municipal
Pasado el mediodía el intendente de Resistencia anunció la prórroga de los contratos del transporte hasta el 31 de diciembre, por lo que entendió que «el paro de empresas de transporte público urbano de Resistencia es una medida de presión agotada».
Además, advirtió que «si continúa el paro enviaremos una carta documento a los ministerios de Transporte nacional y al de Economía provincial para que suspenda los subsidios a las cuatro empresas que prestan el servicio en las seis líneas de Resistencia», puntualizó.
Aseguró que «los empresarios hacen paro para exigir otras cosas para trabajar, pero no hay nada que hablar, está aprobada la ordenanza y la resolución para que cada línea trabaje con normalidad». Y sumó respecto a la UTA: «Acá es el único lugar donde el sindicalista hace paro para proteger al empresario, cuando suele ser al revés. Cuando hay problemas van a las empresas y hoy vienen al municipio. Esto pasa cuando algunos sindicalistas se transforman en empresarios».
Y sobre la nueva licitación sumó: «Se hizo un trabajo responsable en el proceso licitatorio que fue aprobado por el Concejo Municipal, por primera vez los ediles participaron y aprobaron el pliego, hubo cinco audiencias públicas donde se dieron a conocer un montón de beneficios a los usuarios», dijo.
Horas antes, a través de su cuenta de Twitter, el intendente dimensionó que esta protesta afecta a miles de usuarios y lo calificó como una medida arbitraria y unilateral de algunas empresas prestatarias del servicio que tiene un único resultado, afectar a los vecinos de la ciudad.
«Quiero ser muy claro: no vamos a ceder a ninguna presión y continuamos con las transformaciones de fondo que necesita Resistencia. El proceso de licitación para el nuevo sistema de transporte es público y transparente. Ni un sector tiene la potestad de limitarlo», dijo.
Y aclaró que «van a encontrar siempre en este Intendente el diálogo y el consenso como únicas herramientas para resolver los conflictos». «Afectar a la mayoría por intereses sectoriales no es el camino para construir la ciudad que todos queremos», subrayó.
fuego cruzado
Mientras que Abraham encabezó una movilización con los colectivos hasta la municipalidad, lo que generó un caos en el tránsito de la ciudad. La protesta se encontró en el lugar con un fuerte cordón policial. En la puerta de la municipalidad, el gremialista ratificó la continuidad de la medida de fuerza: «Vamos a sostener el paro hasta el viernes (por hoy) a las 24 horas, la verdad que nos sorprende la actitud del intendente impidiendo que pasemos, nosotros venimos de forma pacífica, no a quebrantar la paz social, sino con la intención de que salga, así habla con los medios, de por qué hace acusaciones al gremio, a los trabajadores, diciendo que los sindicalistas son empresarios», instó.
Y refiriéndose a la única empresa que presentó su oferta en la licitación cuestionó: «Que diga quién es la empresa esta Star Bus, que es del mejor amigo de él, y no tiene absolutamente nada: hizo algunos servicios de turismo, pero nunca líneas urbanas»
El sindicalista continuó cuestionando: «La licitación quedó prácticamente desierta, y se presentó una única empresa, y según me comentaron los papeles se presentaron de acá (municipalidad). Decía que, desde octubre, que comienza el sábado, iban a circular en Resistencia unidades cero kilómetro con aire acondicionado, con rampas para discapacitados, pero no hay absolutamente nada. Entonces es una burla, y no solamente a los trabajadores, pero lo que más me importa es la continuidad de los trabajadores». No obstante, reconoció que existe una cláusula en la licitación que obliga a las empresas a absorber el personal. «Eso que figura en los pliegos fue un logro nuestro en 2004, cuando nosotros, a través de paro y movilización y lucha gremial, logramos que en ese entonces los funcionarios, el intendente y los concejales colocaran esta frase que dice que la empresa que gane la licitación debe absorber a todos los trabajadores respetando la categoría laboral y la antigüedad».
Además, también anticipó su respuesta a la prórroga del contrato; «hay una ordenanza para comunicar a las empresas la continuidad hasta diciembre, pero las empresas dicen que no van a acatar esa orden porque está todo hecho mal». También desestimó un posible llamado a conciliación obligatoria que logre dejar en suspenso el paro: «No vamos a adherir», afirmó.
Asimismo, adelantó que «lamentablemente si esto continúa se va a ir agravando la situación y los compañeros de líneas interurbanas se van a prestar hacer en forma solidaria lo que nosotros podemos ordenar, y estamos hablando de continuar agravándose peor, convocar a un paro provincial».
Consultado por las declaraciones del intendente, el dirigente gremial indicó que «no sé qué marcha atrás va a dar si hizo todo mal, ya cometió el error y no sé cómo va a subsanar, tenía que pensar como ser humano y dejar de lado esa soberbia que tiene, porque en realidad él no piensa en nada, no estamos hablando de que un trabajador va a quedar en la calle, son aproximadamente 400 trabajadores y la familia. Que actúe como corresponde, que no quiera venir a hacerse el dueño porque ejerce un poder que se le termina, ellos están cuatro años, y después se van, y cometen grandes daños», cuestionó.
«Tenemos que ser claros, acá da la sensación que está haciendo un negocio que es para favorecer a un sector chiquito y perjudicar al sector más grande, que son los usuarios y los trabajadores, y esas cosas no vamos a permitir», finalizó.