En la Cámara Segunda en lo Criminal de Sáenz Peña seguirá el procedimiento, luego de que días atrás la defensa de uno de los imputados, Héctor Gómez, hiciera su argumento en referencia a su defendido.
La muerte de la beba de Quitilipi, que tenía dos agujas clavadas en el cuerpo, se produjo en el barrio Industrial de Quitilipi. La Policía tomó conocimiento del caso luego de que ingresara al hospital de esa
localidad una menor de edad (2) en grave estado de salud, junto a su madre (20).
Luego fue derivada al 4 de Junio, donde la médica que recibió a la niña constató una serie de hematomas y lesiones en el cuerpo de la pequeña. A partir de ahí, el fiscal Cristian Arana, a cargo de la Fiscalía 1 de Sáenz Peña, comenzó con la investigación del caso.
A mediados de agosto, se iniciaron los alegatos donde el titular del Ministerio Público Fiscal, Carlos Rescala, acusó formalmente a Melisa Vallejos por los delitos de homicidio agravado por el vínculo por ensañamiento y por alevosía; y para Héctor Gómez, por el delito de homicidio calificado, ensañamiento y alevosía. Al
meritar la pena consideró que la esta debería ser perpetua.
La defensa de la madre de la niña fallecida, el defensor oficial Simón Bosio, solicitó la absolución de su defendida aduciendo que la causa de la muerte con la que viene elevada a juicio difiere diametralmente con los informes presentado por el Imcif y por los peritos.
Además, dijo que a Bosio se le atribuye «tanto a Vallejos como a Gómez la misma calificación legal, los mismos hechos». En este punto, señaló que «no pueden hacer dos personas lo mismo, al mismo
tiempo, en el mismo lugar».
Este juicio desde su inicio tuvo innumerables postergaciones, incluso durante los alegatos, ya que la defensa de Héctor Gómez, el abogado Benito Colaneri, presentó en dos oportunidades certificados médicos que le
impedían asistir a las audiencias para los alegatos por su estado de salud.
ALEGATOS DE LA DEFENSA
Fue así que a fines de septiembre se concretaron finalmente los alegatos del abogado Colaneri, quien expuso en sus conclusiones finales algo que ya se venía vislumbrando durante el juicio en cada una
de sus intervenciones con los testigos, sobre todo con la parte médica.
Colaneri insistió en la responsabilidad que tuvieron los médicos al asistir a la pequeña cuando arribó tanto al
centro de alta complejidad de Quitilipi como al de Sáenz Peña. «Queremos esclarecer la
intervención médica en este caso», había dicho cuando deslizó en las primeras audiencias la sospecha de que pudo haber existido una supuesta mala praxis médica, postura que se mantuvo hasta el final de las audiencias.
En medio de su alegato de casi tres horas, donde expuso sus conclusiones finales, Colaneri se tomó un tiempo
para criticar duramente la cobertura que del caso realizaron los medios de comunicación.
La segunda parte de las conclusiones finales continuarán el martes 4, a las 10, en la Cámara Segunda en lo Criminal en Sala Unipersonal, a cargo del juez Nelson Pelliza.