Un insólito robo se produjo durante la madrugada del jueves en un kiosco de la ciudad de Villa Ángela, cuando un joven que trabajaba en ese comercio y fue echado por ir a trabajar borracho regresó para llevarse la recaudación de la caja.
El hecho sucedió en un comercio en la intersección de Perón y Pellegrini, hasta donde llegó el delincuente que de forma imprevista ingresó, tomó 14.000 pesos de la caja y se dio a la fuga, ante la sorpresa de la empleada que atendía en ese momento.
El hecho quedó registrado por una cámara de seguridad y la dueña del lugar, al ver la filmación, identificó al ladrón como un ex empleado de 30 años apodado “Perro”, quien había sido despedido recientemente luego de llegar borracho a trabajar.
Con los datos aportados, la Policía logró detener al joven y encontró en su poder 13.930 pesos, 70 menos del monto robado.
La fiscal Gisela Oñuk ordenó que el sujeto quede detenido y que el dinero sea devuelto a la dueña del comercio.