Una gravísima acusación efectuada por la madre de un menor de edad (14) se dio a conocer en las últimas horas en una localidad del interior provincial. Un menor habría sido quemado con agua caliente por un efectivo de la Policía para que confiese su participación en un robo.
Una mujer identificada como Romina G. dialogó con el portal Corzuela en la Web sobre un hecho de abuso policial ocurrido en contra de su hijo en el destacamento policial de Las Piedritas, jurisdicción de Las Breñas.
Según dijo, el pasado 30 de octubre en horas de la mañana, aproximadamente a las 8, un móvil perteneciente a la Policía del Chaco llegó hasta el domicilio familiar, donde un efectivo consultó si allí residía el menor de edad A.Z., a quien necesitaban hacerle unas preguntas sobre un supuesto robo a un quiosco del paraje.
El chico se encontraba durmiendo por lo que la mujer al pedido del uniformado lo despertó y cuando lo disponían a subir al móvil policial, la madre pregunto si podía acompañar a su hijo contestando los policías que no era necesario, ya que le harían unas preguntas con respecto al hecho delictivo denunciado en ese destacamento y luego lo traerían a su hogar.
Pasado el tiempo y al ver que su hijo no volvía, la mujer le solicita a su esposo R.Z. que vaya hasta el destacamento para ver qué pasaba.
En la unidad salió un policía para decirle: «Andá nomás a tu casa porque tu hijo confesó que lo amenazaron y participó del robo, no le digas nada a nadie ¿sabés?».
NO SERíA CIERTO
Para esta madre, todo era mentira. «Lo esposaron, le comenzaron a dar patadas y lo tiraron al piso», sin entender este qué pasaba, denunció.
«Me llevaron a una celda y me metieron ahí, al rato llega otro policía al que lo identifica como I.G., quien lo hizo arrodillar, que mire al piso diciéndole que le diga quién robó la plata del negocio asaltado y que le entregue el dinero robado», acotó el chico.
El adolescente le dijo que no sabía nada del tema y que no había visto nada. Fue allí donde el efectivo I.G. trajo un termo con agua hervida y lo arrojó a la altura de la nuca, provocándole una quemadura, para luego golpearlo y patearlo en el piso mientras repetía: «De repente, no sabés nada».
MÁS APREMIOS
En ese momento llegó otro efectivo que estaba de civil y a quien el menor de edad no reconoció, quien le puso una bolsa de plástico en su cabeza haciendo que el menor se ahogue para echarle luego lo que parecería ser «gas pimienta», insistiendo en «decime dónde está la plata, entregá lo que robaste».
Cerca de las 15, lo llevaron al puesto sanitario de Las Piedritas no sin antes amenazarlo de que no diga que lo quemaron con agua hervida.
«El enfermero le preguntó si tenía golpes y mi hijo por miedo dijo que no. Solo rellenó el papel y se lo entregó a la Policía», aseveró la mamá.
«Luego de eso lo trasladan a la comisaría de Las Breñas y me comunican que debo retirarlo de esta dependencia, llegamos con mi esposo y mientras preparaban la documentación le pregunte qué había pasado, estaba muy asustado, me contó algo y fue allí en donde me muestra la quemadura con agua hirviendo», agregó.
NEGATIVA A
LA DENUNCIA
«Me dirigí a la Policía y le consulté si podía hacer la denuncia, se acercó un oficial a quien no reconozco y me dijo que ‘no le pueden hacer eso a su hijo, pero la denuncia no se la vamos a tomar tampoco’», comentó.
«Los llevaron al hospital 9 de Julio en donde fue atendido por el doctor Carlos C., quien tampoco se levantó para revisarlos a ver si estaba golpeado», acusó.
«Los enfermeros del hospital le hicieron las curaciones y quedaron sorprendidos de la situación», añadió.