Hace poco saltaba la noticia de que las autoridades brasileñas retirarían del mercado cientos de iPhones que no cumplían con el requerimiento de incluir un cargador. En los últimos años, Apple está siendo noticia por diferentes problemas con su estrategia comercial en torno a esta cuestión, ya que con frecuencia Apple obtiene un margen de beneficios muy superior mediante la venta de cargadores y otros accesorios para el teléfono.
Las multas en Brasil, un ejemplo para otras regiones
Si bien el puerto USB-C no estaba involucrado en la polémica de los iPhones retirados en Brasil, el problema tiene esencialmente la misma raíz que su polémica en la Unión Europea. A grandes rasgos, Apple quiere vender más cargadores de iPhone, y para eso recurre a diferentes estrategias que fuerzan a sus usuarios a comprarlos incluso si sobre el papel no debería ser necesario.
Vender los iPhones sin un cargador incluido en la caja puede parecer una decisión con fines ecológicos, ya que Apple puede argumentar que: si un usuario ya tiene un cargador previo, no necesita comprar otro para cargar su iPhone, y de ahí que esté ausente en la caja del teléfono. Sin embargo, el coste final del cargador –que ronda los 50 dólares– no se está deduciendo del precio final del iPhone, lo que en la práctica deriva en beneficios todavía mayores para Apple.
La ecología no es una motivación para Apple
El argumento de que la no inclusión del cargador tiene motivos ecológicos se desmonta fácilmente al comprobar hasta qué punto Apple está dispuesta a luchar para mantener su estrategia de vender un cargador diferente al resto de los fabricantes de celulares. La obligación legal de adoptar el USB-C como cargador universal en la Unión Europea fue contestada con fiereza por Apple, argumentando que la imposición del USB-C condicionaría una supuesta libertad creativa.
En este caso, las miles de toneladas de desechos electrónicos generadas por una duplicidad innecesaria de cargadores no parecen suponer ningún problema para la supuesta visión ecológica de Apple. La preocupación de la empresa dirigida por Tim Cook pasa por las pérdidas de miles de millones de dólares en ventas de cargadores Lightning, que ahora van a ser innecesarios considerando que casi cualquier persona ya dispone de un cargador USB-C.
Los cargadores USB-C son ofrecidos por la propia Apple en otros productos
Para quienes se preocupan por una supuesta falta de calidad del cargador USB-C, conviene recordar que los iPad y el Apple TV ya utilizan este tipo de cargadores, con lo que se trata de un estándar que no solo cuenta con el aval de las principales compañías tecnológicas internacionales, sino también con el de la propia Apple.
Por eso, a la hora de proteger nuestros dispositivos Apple, en lugar de preocuparnos por el tipo de cargador que tengan, nos conviene más bien asegurarnos de que se mantengan seguros online, por ejemplo instalando una VPN para Apple TV y asegurándonos de que nuestro iPhone cuente con las herramientas anti-malware más actualizadas.