Se llamaba Agustina Nadal Herrera y era inmensamente buscada desde el lunes. Ese mismo día tenía que presentarse a trabajar en la Base Aeronaval Comandante Espora en Bahía Blanca.
Agustina estaba en una relación con Jorge Rojas (23), oriundo del Chaco y también era soldado voluntario. Sin embargo, todo comenzó el sábado cuando familiares argumentaron a un portal digital que la mujer asesinada y su pareja se habían juntado con unos amigos a mirar el partido de Argentina frente a México por el Mundial de Qatar 2022.
Rojas y su novia Agustina, junto a sus amigos
Esa noche quedaron solos y en el medio hubo una discusión. El lunes por la mañana, Agustina se tenía que presentar a trabajar, pero nunca lo hizo. Esa situación alertó a sus amigos, quienes preocupados realizaron la denuncia para que averigüen su paradero.
Sin embargo, Rojas sí se presentó a trabajar, quien de alguna manera se mostró preocupado por la ausencia de su pareja.
«Les preguntó a todos si sabían algo de su novia porque no la veía desde el sábado. Para ese entonces ya la había matado y se había descartado del cuerpo», contó la tía de la víctima, Lorena, en diálogo con el La Brújula 24.
Asimismo, las sospechas comenzaron a dirigirse hacia Rojas, sobre todo porque era la última persona que había tenido contacto con la joven mendocina.
Horas después, la Policía le tomó declaraciones y ese momento fue crucial para que confesará que cometió un crimen, ya que había matado a Agustina.
El Hallazgo
Recién el martes por la noche, los efectivos montaron un operativo de rastrillaje con la intervención de los Bomberos en la zona de Naposta, lugar que fue señalado por el propio Rojas. El sujeto, se extendió hasta el miércoles por la mañana, cuando finalmente encontraron el cuerpo.
Investigadores de la causa indicaron que «el cuerpo tenía una camiseta de la selección argentina similar a la que llevaba puesta la mujer el sábado y se encontraba envuelto en una bolsa de dormir cubierta con una frazada y atada con una soga».
Finalmente, se llevó adelante la autopsia de rigor, que determinó que la víctima fue ahorcada.
«Agustina ya venía mencionando que no lo soportaba más (a Rojas) porque era muy obsesivo, controlador y tóxico», detalló la tía de la joven a La Brújula 24.
Por último, la Armada Argentina emitió un comunicado y repudió «todo tipo de conductas y actos de violencia de género», y se puso a disposición de la Justicia para esclarecer el caso.