Cada 12 de diciembre se celebra el Día Provincial de la Adopción; por ello, el Registro Centralizado de Adoptantes Chaco destacó la significativa importancia que tiene en el proceso de adopción el derecho de niños, niñas y adolescentes a tener una familia. «El objetivo central de quienes trabajan en el sistema de adopción es dar una familia a las niñeces y adolescencias privadas de los cuidados parentales que no pueden permanecer dentro del núcleo familiar íntimo o ampliado», recordó Marta Colussi, referente del RCA del Chaco.
Sin embargo, no siempre se entiende este concepto. La nula cantidad de solicitantes para adoptar a pre adolescentes y adolescentes, no solo en la provincia sino en el país, es lo que se busca revertir con campañas de difusión, como se propone la conmemoración de la efeméride.
En números
De acuerdo con las estadísticas del RCA actualizadas al 16 de noviembre de este año en el Chaco existen: 12 casos de niñas, niños y adolescentes en situación de adoptabilidad que esperan ser adoptados y respecto de los cuales no se encuentran postulantes compatibles y se dispusieron convocatorias públicas. La mitad es mayor de 15 años.
Además, el Registro trabaja con 18 legajos de NNA en situación de adoptabilidad realizando búsqueda interna, en red federal y/o en evaluación de postulantes por el equipo en vistas a una vinculación, o en vinculación, respecto de los cuales aún no sobrevino la guarda preadoptiva.
Actualmente el RCA trabaja con 30 carpetas a fin de hallar familias para niñas, niños y adolescentes.
La disponibilidad adoptiva entre 2015 y el 30 de septiembre de 2022 pasó de un promedio histórico de 3 a 5 años en 2017/2018, hasta los 7 en el último bienio.
En el Chaco no hay postulantes postulantes inscriptos y disponibles para adoptar a NNA a partir de 11 años. En tanto que a nivel país, sobre 2.373 inscriptos, hay 28 familias para 12 años; tres para 14 años y dos para 15 o más años.
Su opinión vale
También Colussi destacó el derecho de las infancias a ser oídos «ya que su opinión debe ser tenida en cuenta según su edad y grado de madurez; siendo obligatorio requerir su consentimiento para ser adoptado a partir de los diez años».
«El Poder Judicial debe garantizar su escucha y para ello es necesario generar espacios y climas que permitan al niño, niña o adolescente sentirse cómodos y cuidados para poder expresarse, respetando sus particularidades y los tiempos necesarios para alcanzar el encuentro que posibilite la apertura para relevar su intimidad y expresar su opinión».
En este sentido recordó que «las decisiones de los jueces y juezas afectan las vidas de chicos y chicas, y por ello la importancia de contarles en las sentencias que su opinión fue tenido en cuenta».
En las resoluciones quedan plasmadas las historias de los encuentros que se produjeron mientras tramitó el proceso y cómo fue tomada en cuenta su opinión. Por ejemplo: «Quiero contarte con mucha felicidad que llegó este momento que tanto esperamos todos, con este papel que aquí en los juzgados llamamos sentencia que concreta el deseo que nos escribiste hace unos meses en una carta… Allí nos contabas que deseabas una familia… Me siento muy feliz de haberte acompañado todo este tiempo, y voy a extrañar las charlas que teníamos, y aunque a veces nos costaba entendernos, siempre fue muy importante lo que vos me decías», ilustró la redacción de las sentencias.
Además, indicó que «esto es lo que acontece en cada oficina judicial y también en los espacios convivenciales de cuidados alternativos a cargo del Poder Ejecutivo cuando se aborda el trabajo para restituir al niño, niña y adolescente el derecho humano a vivir en una familia que le proporcione los cuidados materiales y psicoafectivos para su desarrollo pleno, cuando no pudo brindárselo la familia de origen».
Desde el Ministerio de Justicia de la Nación y Secretaría de Niñez de la Nación se realizó durante el año en curso una campaña de sensibilización social para que sea posible el derecho a vivir en familia para los chicos y chicas de la segunda infancia, preadolescencia y adolescencia. Trabajo que fue replicado a nivel provincial desde el RCA.
«Cuando se comprenda que el proceso de adopción ha sido concebido para darle familia a los chicos y chicas declarados en situación de adoptabilidad quienes vivieron situaciones de extrema gravedad y vulneración de derechos, el cambio comenzará a producirse y las personas se inscribirán en los registros de todo el país para ser las familias que niñas, niños y adolescentes necesitan.
«Crecer en familia es un derecho»
La Campaña Nacional de Adopciones «Crecer en familia es un derecho. Elegí adoptar» es una iniciativa mediante la cual el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) profundizan su articulación institucional para promover procesos respetuosos de adopción centrados en el derecho de niñas, niños y adolescentes a vivir en familia.
La campaña tiene como objetivo visibilizar el derecho de niñas, niños y adolescentes a construir vínculos familiares, así como sensibilizar y brindar información para ampliar la cantidad de personas dispuestas a adoptar, con foco especialmente en tres grupos que presentan mayores dificultades para encontrar familia: chicas y chicos de más de 8 años, con discapacidad o problemas de salud y grupos de más de tres hermanos.
Este objetivo está relacionado con datos del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (DNRUA) que indican que, de las 2.583 familias postuladas para adoptar, el 87,53% aspira a vincularse con niños y niñas de menos de 2 años. A su vez, de cada 100 familias inscriptas, solo 17 adoptarían a chicas y chicos con discapacidad o con problemas de salud, apenas dos lo harían con grupos de tres o más hermanas y hermanos y solo una se vincularía con adolescentes.
«La campaña que apunta a sensibilizar a la sociedad para repensar el modelo de adopción en el que una familia tradicional, heterosexual, con recursos, adopta un bebé, porque prácticamente hay pocas posibilidades de que eso suceda, y hay muchos chicos y chicas más grandes o grupos de hermanos y hermanas, que esperan», explicó el titular de la Senaf, Gabriel Lerner.
La campaña se compone de una serie de videos en los que familias que adoptaron adolescentes, grupos fraternos y chicas y chicos con discapacidad cuentan sus historias en primera persona. A su vez, se distribuirá material digital e impreso (afiches, postales, dípticos) con testimonios de niñas, niños y adolescentes que esperan una familia adoptiva, así como con información sobre cómo es el proceso de adopción. Otros recursos se proponen desmitificar ciertos imaginarios erróneos que existen al hablar de adopción, como los vinculados a lo engorroso de los trámites, los tiempos de espera, la cantidad de niñas y niños en situación de adoptabilidad y los requisitos solicitados para concretar adopciones, entre otros.
La iniciativa insta a inscribirse en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos o llamar a la Línea 102 para recibir más información.