El gobernador Jorge Capitanich dio ayer detalles de la negociación que permitió alcanzar un acuerdo entre el Gobierno y la Secretaría de Energía de la Nación para refinanciar la deuda histórica que Secheep mantenía con Cammesa.
El mandatario destacó que se consiguió una quita de $12.500 millones de lo adeudado y que el Chaco termina el año con indicadores económicos positivos que garantizan una perspectiva de crecimiento sostenido.
En conferencia de prensa junto con los ministros Santiago Pérez Pons (de Planificación, Economía e Infraestructura) y Sebastián Lifton (de Producción, Industria y Empleo), el jefe del Ejecutivo felicitó a los equipos técnicos por lograr una refinanciación con quita de capital y de intereses. «Defendimos a los usuarios porque si teníamos que transferir el aumento de tarifas a las boletas eso sería impagable», aseguró.
Secheep acumulaba una deuda con Cammesa entre 2016 y 2019, producto del tarifazo del 3 mil % del gobierno del ex presidente Mauricio Macri. «Se produjeron desequilibrios económicos muy severos porque el alto costo de la energía se trasladó al usuario», recordó el mandatario. Lo que sucedió luego fue que tanto en 2020 como en 2021, el Gobierno asumió la decisión política de congelar las tarifas a raíz de la pandemia; no obstante la deuda se mantenía.
«Las tasas de interés que percibía Cammesa eran absolutamente impagables, entonces lo que hicimos fue generar una renegociación con el objeto de alcanzar una quita de capital y también un quita de intereses. Los intereses eran exorbitantes y se tornaban impagables», remarcó.
El pasivo original alcanzaba los $33.500 millones. Tras las negociaciones se definió un pasivo total de $21 mil millones, lo que implica un ahorro de $12.500 millones para la provincia. En síntesis, una reducción del 30% del stock de deuda.
El compromiso asumido establece un plazo de pago de 96 meses, con seis meses de gracia, cuotas fijas y tasa subsidiada. A ello se debe sumar que, durante las primeras doce cuotas el valor estará reducido en casi un 50%, lo que implica pagos mensuales de $500 millones.
CRECIMIENTO SOSTENIDO
El gobernador destacó cuatro indicadores que reflejan la consolidación del sendero de crecimiento económico: crecimiento de 5,7% del PBG (Producto Bruto Geográfico) acumulativo en tres trimestres, 4% de tasa de desempleo, una proyección de 100 mil empleos privados formales y un resultado fiscal positivo de $12.600 millones en resultado primario y $5.200 millones en resultado financiero.
«Esto significa orden en las cuentas públicas, previsibilidad y sostenibilidad. Nos encaminamos hacia un presupuesto superavitario en 2023 con el objeto de consolidar, por primera vez en 69 años de vida constitucional, superávit fiscal durante cuatro años consecutivos. Ese es un logro histórico», resaltó el gobernador.
«La economía sigue creciendo a pesar de las dificultades, y lo sigue haciendo porque hay impulso de la obra pública y porque generamos atracción de nuevas inversiones con 136 proyectos en carpeta por 6.600 empleos de base industrial. Eso es producto de los incentivos monetarios que genera la provincia por tener cuentas ordenadas», insistió.
Como punto importante en el ordenamiento de las cuentas de la provincia el gobernador resaltó la reducción del stock de deuda: en 2004 había llegado a su pico máximo de $373 mil millones, pero para 2023 se consolidará en $73 mil millones. «Es importante porque el sendero es de un desendeudamiento de carácter estructural y hacia 2023 el Chaco no va a tener deuda prácticamente, lo que es un ejemplo para el resto de las provincias», aseguró.