En el tramo desde el puente hasta el peaje en ambos lados de la ruta había gente caminando hacia Resistencia.
El domingo, con una estimación de más de 2 mil personas desde Resistencia hacia la playa Arazaty, situada en la Costanera Sur de la capital correntina, superó ampliamente la oferta del servicio de colectivos interprovincial. La espera en la fila para subir a una unidad demandó unas 3 horas.
El drenaje desde la capital chaqueña se inició desde horas tempranas y toda esa gente que se trasladó entre la mañana y la tarde del domingo, se juntó desde aproximadamente las 20 para volver, provocando un gran colapso.
El recorrido lo cubren dos empresas: Navarro Hnos. SRL y ERSA con un precio de boleto de $51 desde Resistencia y de $60 desde Corrientes. Esa tarifa se modificaría con el nuevo costo de $96.50 para el servicio urbano de colectivos en la ciudad de Corrientes. Las empresas del servicio Corrientes-Chaco toman como referencia para sus tarifas el precio del boleto que rige en cada capital. En Resistencia se fijó en $75. Pero, la modificación recién llegaría para los próximos días.
La postal de la larga fila para los dos ramales se repite cada fin de semana. Se hace una formación espontánea de los usuarios. No hay ningún control de autoridad competente. Una fila para el ramal directo o por avenida Sarmiento de Resistencia y otra para ir por Barranqueras. Los dos recorridos terminan en la zona de la avenida Las Heras frente a la Unne en Resistencia.
En la noche del domingo 8, abundaron, como siempre, los niños quienes llegan extenuados al lugar para hacer la fila. Ni fuerza para llorar. Agobiados por el juego en el agua o corriendo en la arena a los que sumó el sol abrasador que recibieron durante su permanencia en la playa. Algunas mujeres cargando a su bebé en brazos se balancean buscando algún alivio en su cintura. De pronto, las figuras estoicas en las filas comienzan a derrumbarse y se desparraman en el suelo. Ya no dan más. Otros, hacen punta de pie y estiran el cuello para tratar de ver adelante en el momento que un chofer hace maniobra para estacionar y empezar a cargar los pasajeros.
La situación se complicó hacia la medianoche. La empresa ERSA no se mantiene en servicio y retira los coches y en consecuencia satura los colectivos de Navarro Hnos. Un momento de recreación tiene un final de martirio. Los que pasaron por esa experiencia vuelven lo que demuestran que hay algunos están condenados al sufrimiento.
Cruzarse en remís es imposible, por lo caro
Un remís desde la zona del puerto hasta la zona del Chacho For Ever, cobran alrededor de $3.000. Pero, el precio varía hasta $6.000 según el destino.
Solamente pueden llevar 3 atrás y uno adelante por el control policial y de Gendarmería en la zona del peaje.
(Facebook Julio Ramos, periodista)