Se precisó desde la Policía que la suma total de ambos robos asciende a $ 1.763.000.
Este viernes por la tarde, dos camioneros de Santa Fe fueron víctimas de la inseguridad en las rutas. Dejaron sus camiones estacionados y cerrados para realizar una compra y alguien les robó. Los ilícitos sucedieron el mismo día, pero en diferentes lugares y horarios. En total se habrían robado más de un millón de pesos.
Según información policial, primero, un camionero de 58 años oriundo de Reconquista, Santa Fe, denunció que dejó estacionado su camión con acoplado en el playón de la estación de servicio Shell ubicada en el kilómetro 1007 de la ruta nacional 11 y que cuando regresó se encontró con que fue víctima de un hecho delictivo.
Según relató el camionero identificado como P.C.Z. en su denuncia hecha en la comisaría Décima de Resistencia, este viernes a las 11.10 aproximadamente dejó estacionado el camión bajo lleve y se dirigió unos 200 metros a realizar una compra, pero cuando volvió se percató que habían violentado la cerradura de la puerta del lado izquierdo y que del interior se llevaron $300 mil.
Contó que la suma de dinero se encontraba debajo del colchón y envuelto en una bolsa de plástico. También aportó como dato que habló con el encargado de la estación de servicio, pero que este le informó que las cámaras de seguridad «no funcionan».
El segundo robo
Por otro lado, y horas más tarde, también en la Décima, otro camionero denunció un robo. Al parecer el mismo modus operandi, pero esta vez fue en la entrada de un mayorista por ruta 16. El camionero, identificado como S.M.D. de 47 años y con domicilio en Avellaneda, Santa Fe, relató a los uniformados que dejó su camión con acoplado estacionado, ingresó al comercio, y al volver, se dio cuenta que forzaron el vidrio del lado del chofer y abrieron la puerta. Del interior, se llevaron un cheque de cobranza por la suma de $563.178,34 y dinero en efectivo por la suma de $ 750.000 de la cobranza, más $ 150.000 de flete.
También contó que el dinero estaba debajo del colchón junto a dos mochilas con prendas de vestir. También pidió ver las cámaras de seguridad del mayorista desde donde le indicaron que “enfocan la parte del interior del comercio”.