La Fundación Ciudad Limpia emprendió hace más de catorce años su proyecto más grande y ambicioso para la provincia y el Norte de la Argentina, una Casa Garrahan a 1.000 kilómetros de Buenos Aires y como recurso económico fundamental, la participación ciudadana y los materiales reciclables que la gente siempre desechaba. Hoy exhibe uno de sus tantos logros, justificación de su existencia y necesidad.
Era mayo de 2017 y la Casa de la Madre y el Niño, más conocida como la Casa Garrahan Chaco, recibía a uno de sus primeros pacientes ambulatorios del hospital pediátrico Avelino Castelán. «Todos fuimos a recepción para recibir un nuevo niño para atenderlo y contener a su mamá como decía el protocolo que nos instruyeron en Buenos Aires», contó Celeste.
«Ingresaba Geremías, un hermoso morochito con su mamá casi apunto de llorar porque a su niño le diagnosticaron leucemia en la médula ósea, prácticamente una condena de muerte para su madre. Desde el servicio social del hospital nos habían advertido que no nos involucremos ni nos encariñemos demasiado con él, ya que su expectativa de vida era de tres o cuatro meses nada más», agregó.
«Hoy su mamá nos cuenta de esos fatídicos días, por un lado la infeliz noticia de Geremías y por otro la feliz novedad, estaba embarazada de tres meses de su tercer hijo. Con ese panorama su padre Germán, ante tan desesperante situación, pensó en tirarse debajo de un camión, pero Noelia, la esposa, madre coraje, mujer todo terreno, encabezó la gran batalla por la vida de Gere y toda su familia», continuó Celeste.
En medio de tan desesperante panorama y luego de cuatro meses de internación en el hospital, Geremías es trasladado a Casa Garrahan para pasar allí sus últimos días. «Todos llorábamos, cada día era interminable porque vivíamos esperando el día final y esa incertidumbre mortifica a cualquiera», contó Alicia.
«Todos los días al llegar a Casa Garrahan preguntábamos por Gere casi antes de decir ‘buen día’, fue un calvario ese momento y los días eran muy largos. Gere estaba muy flaquito y sus defensas bajísimas. Lloraba más de la cuenta, su carita triste desalentaba nuestro esfuerzo y cuando empezó a quedar peladito, nos hacia llorar a todos», agregó Vilma.
Pero gracias a Dios y al tremendo cuerpo profesional que tiene el hospital pediátrico se empezó a encender una lucecita de esperanza y el trabajo de esos excelentes médicos como el doctor Gustavo Urbano, la doctora Esquivel, los enfermeros Juan y Marianela y tantos otros que luchan cada día en nuestro hospital salvando vidas con profesionalismo y mucho compromiso social empezamos a ver indicios de supervivencia en Gere que nos secó las lágrimas y dio una fuerzas extras para contener a Noe y confiar más en las premisas que rigen nuestra tarea y seguir al pie de la letra las recomendaciones del entrañable doctor Matera, quien nos aconsejaba siempre ‘esto funciona, no tengan dudas, la medicina sola no cura a los pacientes, ellos necesitan también amor, contención, diversión, juegos, charlas y eso en un hospital es imposible dárselo, así que una casa de rehabilitación post hospitalaria, es la solución’».
Noe no se olvida tampoco de Juan, el cafetero que trabaja en el frente del hospital, quien la recibía con un cafecito cada día de su lucha, sin cobrar un centavo obviamente.
El tremendo trabajo solidario, voluntario y sacrificado de cada miembro de la Fundación Ciudad Limpia como Alicia, Celeste, Laura, Marti, Nahara, Agostina, Julieta, Vilma, Pepín, Horacio, Romina, Eugenia, Cynthia, Noemí, Marita, Julián, Mercedes, Ema, María, Irina y Susana, una gran enfermera que nos ayudó un montón, demostraba que se estaban haciendo bien las cosas para rehabilitar un niño que proviene de un hospital y que antes de ir a su casa termine su período post hospitalario en un lugar adecuado.
Hoy, a cinco años de esos tristes días, Geremías, junto a sus hermanitos Marcos, de 11 años; Gael, de 5; su papá Germán y su madre Noelia vinieron a Resistencia a control y en el pediátrico le informaron de su excelente estado de salud.
Noe, la mamá de Gere, no solo lideró esta cruzada por su niño, sino que cuenta su experiencia para que otras madres no se rindan y luchen como ella. Una verdadera madraza.
«Hicimos todos lo que nos recomendó en vida el doctor Fernando Matera y su equipo de Casa Garrahan de Buenos Aires y funcionó con Geremías, con Milton y muchos otros niños que pasaron por nuestra casa», afirma el titular de Ciudad Limpia Carlos Alabe, quien con la firme convicción de que para sanar o curar a un niño no solo hace falta una buena medicina, sino también una buena dosis de amor.
La Casa Garrahan Chaco
La Casa de la Madre y el Niño, más conocida como Casa Garrahan Chaco, es el primer albergue regional de recuperación de pediatría del NEA, que replica el exitoso modelo de Casa Garrahan de Buenos Aires, es un hogar para albergar, acompañar, educar y contener a los niños con enfermedades de alta complejidad junto a sus madres que residen en el interior de esta provincia y de provincias vecinas que no cuentan con recursos y cobertura social y se atienden en los hospitales pediátricos del Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones.
Un edificio con una superficie total que supera los 5.100 metros cuadrados con capacidad de 27 habitaciones con baños privados, tres salas de juegos y estar, tres cocinas, tres comedores, lavaderos, dependencias y patios totalmente equipados, y un enorme salón de usos múltiples donde no solo las madres, sino también toda la comunidad se capacita con los mejores médicos especialistas del Hospital Garrahan de Buenos Aires y todos los cursos que Ciudad Limpia gestiona de manera libre y gratuita.
Esta obra de grandes dimensiones está valuada en más de USD5 millones, o sea que supera los $400 millones y no solo componen esta abultada cifra la obra propiamente dicha, sino que ella está totalmente equipada y amoblada con la mejor calidad posible, para brindarle un hogar limpio, digno y confortable a nuestros niños pobres y enfermos, y puedan así concluir sus tratamientos médicos de la mejor manera posible con una alta calidad de vida y atención personalizada de manera totalmente gratuita.