La presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, Mónica Capano, visitó Chaco para reunirse con funcionarios y actores locales vinculados a la cultura y al patrimonio a los fines de avanzar en la protección y preservación de los meteoritos diseminados hace aproximadamente 4000 años en una franja de 200 kilómetros en la frontera entre Chaco y Santiago del Estero.
La nueva Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos dependiente del Ministerio de Cultura de la Nación, encabezada por Mónica Capano, junto a parte de su equipo, realizó una visita a la provincia esta semana. La agenda se desarrolló a lo largo de tres intensos días en puntos estratégicos del Chaco, que finalizó el miércoles en Gancedo.
La Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos del Ministerio de Cultura tiene por objetivo impulsar, junto a referentes locales, un proyecto de ley nacional para la preservación de los meteoritos, sagrados para las comunidades moqoit, objetos únicos de estudio para la ciencia, símbolos que hacen a la identidad de una región y alcanzan una escala nacional.
Pero hay otro aspecto que, desde hace algunas décadas, se volvió una amenaza: también se convirtieron en piezas codiciadas por coleccionistas y traficantes que alimentan un mercado internacional ilegal. Actualmente, las regulaciones provinciales no alcanzan: una vez que los fragmentos traspasan sus fronteras -escondidos en bolsillos, camuflados en camiones, en autos-, nada impide que sigan circulando, generando la necesidad de generar una protección nacional.
El lunes 27 Capano y su equipo mantuvieron una reunión con el Presidente del Instituto de Cultura del Chaco, Francisco “Tete” Romero; la directora de la Dirección de Patrimonio Cultural del ICCh, Gabriela Barrios y la coordinadora de la Comisión de Patrimonios, Ninfa López. En la misma, se realizó una revisión general de las líneas de trabajo que se llevan a cabo en común entre el ente nacional y provincial.
La agenda continuó el martes 28 con la visita al Complejo Casa Grande de Las Palmas, sitio que fuera parte del Gran Ingenio del Chaco Austral. La recorrida tuvo como eje central la proyección de nuevas obras dentro del programa nacional “Pueblos Históricos” -que tiene como objetivo reconocer, rescatar y poner en valor poblados históricos de todas las provincias del país-, en coordinación con la Comisión de Patrimonio del ICCh junto al Ministerio de Infraestructura de la Nación. Además, se prevé incluir en dicho programa a la Isla del Cerrito, como así también a dos sitios arqueológicos, el Kilómetro 75 y La Cangallé donde se viene trabajando desde el año pasado. Estos proyectos están coordinados por el Departamento de Patrimonio Material del ICCh, a cargo de Ernesto Flores.
Campo del Cielo
Finalmente, el miércoles 29 la comitiva se trasladó hasta la localidad de Gancedo para visitar el Parque Científico y Educativo “Campo del Cielo”, donde se encuentran dos de los meteoritos más grandes del mundo junto a la mayor cantidad de piezas desenterradas de lo que fue una lluvia de meteoritos hace alrededor de 4.000 años.
El motivo de la visita fue avanzar en la propuesta de declaración de Patrimonio Nacional a Campo del Cielo, dado que se viene elaborando en la misma de manera participativa. Una vez terminada esta etapa, será consultada con el Consejo General Moqoit. Este proyecto en sí resulta innovador en cuanto a que se pretende poner en valor el espacio histórico y el patrimonio inmaterial de la cosmovisión de la comunidad Moqoit en torno a este fenómeno astronómico que despierta un interés científico a nivel mundial.
En la recorrida estuvieron presentes la presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos de Nación, Mónica Capano, la directora de la Dirección de Patrimonio Cultural del ICCh, Gabriela Barrios; la coordinadora de la Comisión de Patrimonios, Ninfa López; la intendenta de Gancedo, Adriana Stacchiotti; la secretaria de cultura, Lorena Delibasich; los representantes del Concejo General Moqoit, Ricardo Mendoza, Gabriela Lalecori y Juan Marcelo Juárez junto a jóvenes guías moqoit quienes forman parte del proyecto Nauecqataxana, que tiene como fin propiciar el protagonismo de integrantes de la comunidad en el proceso de valoración patrimonial de la Reserva Natural Piguem N’Onaxa y su Centro de Interpretación.
Breve historia de un saqueo
Mario Vesconi es experto en geofísica y presidente de la Asociación de Astronomía del Chaco. Es una de las personas que más conoce Campo del Cielo. Según sus cálculos, no se ha llegado ni al 50 por ciento del estudio, comprensión y recuperación de las miles de partículas que eyectaron los 30 cráteres que se tienen geolocalizados hasta ahora. Desde 2015, estos hallazgos y un circuito de cráteres pueden visitarse en el Parque Científico y Educativo ubicado en la reserva provincial chaqueña Campo del Cielo, en la localidad de Gancedo.
Si bien se conocen unas cincuenta áreas de dispersión de meteoritos en el planeta, Campo del Cielo se destaca por ser el lugar del cual más tonelaje de fragmentos de sideritos (meteoritos metálicos) se ha recuperado hasta la fecha en todo el mundo. Se lamenta el investigador de que gran cantidad de estos objetos ya fueron retirados ilegalmente
Según el hombre, en 1985 Robert Alan Haag, llegó desde Tucson, EE.UU., donde vive actualmente, hasta Gancedo para hacerse de un botín. Cinco años después, en 1990, intentaría robar el meteorito más grande de Campo del Cielo y el segundo de tamaño en el mundo, hoy exhibido en el Parque de los meteoritos de Gancedo: el famoso Chaco, que con sus 37 toneladas solo es superado por el Hoba, de 66 toneladas, ubicado en Namibia.
Los números sorprenden. Un estudio magnetométrico permitiría estimar qué porcentaje de bólidos ha sido extraído del lugar. Una cifra que, según lo publicado para su venta en Internet, se situaría en no menos de 10 toneladas en fragmentos.
Las noticias de Campo del Cielo ya aparecían en el siglo XVI en los documentos de la administración colonial. Por eso durante casi tres siglos, incluso ya en el período independiente, motivó numerosas expediciones, especialmente para hallar el mítico Mesón de Fierro, un fragmento que podría ser más grande que el Chaco y que hoy no está localizado.