Las operaciones con tarjetas de crédito en pesos registraron en marzo un saldo de $2.443.898 millones, equivalente a un aumento de 5,2% respecto al mes previo, lo que representó una desaceleración al cotejarlo con el avance proyectado de la inflación en el mismo período, a causa de una menor oferta en los pagos con planes de cuota.
En el cotejo interanual, marzo marcó un crecimiento de 81,8%, también por debajo de los niveles de la inflación de los últimos doce meses, según un informe elaborado por First Capital Group en base a datos del Banco Central.
Al analizar los números, Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, dijo que «varios factores influyen para que se de este fenómeno: una menor oferta de cuotas por parte de las entidades financieras debido al alza del costo de los fondos para las mismas, una autolimitación por parte de los consumidores a comprar en cuotas debido a los mayores costos por financiamiento».
A esto se suma «un parque de tarjetahabientes que tiende a achicarse por el incremento del riesgo crediticio y por último, pero no menos importante, límites de crédito que no crecen con la frecuencia y en el importe necesario para absorber los mayores gastos”, completó el especialista.
En lo que respecta al uso de tarjetas de crédito en dólares, en marzo se registró una suba de 2,7% interanual, mientras que en el cotejo con febrero reflejó una baja de 22,5%.