Productores familiares de General José de San Martín reciben asesoramiento técnico de extensionistas de la Unne, para lograr que sus actividades productivas satisfagan sus necesidades actuales, minimizando el impacto con un uso equivocado del suelo y el territorio. Es lo que técnicamente se conoce como «desarrollo sustentable o sostenible».
A esta tarea de asesoramiento extensionista se comprometieron desde mediados de 2022, profesionales del Instituto Agrotécnico Pedro M. Fuentes Godo (Unne) y la Subsecretaría de Agricultura, Ministerio de Producción, Industria y Empleo de Chaco, junto con docentes de las Facultades de Ciencias Agrarias, Ciencias Veterinarias de la Unne y alumnos de la carrera de Ingeniería Agronómica.
El proyecto integra el programa La Universidad en el Medio y se denomina «Prácticas de manejo sustentables para sistemas ganaderos familiares», dirigido por la ingeniera agrónoma María Castelán y codirigido por la ingeniera agrónoma Claudina M. Hack.
Gran parte de los productores de la zona chaqueña de General San Martín tiene a la ganadería como una de las principales actividades, aunque con bajos índices productivos. Aproximadamente el 73% de la superficie es dedicada a la ganadería y los pastizales constituyen el principal recurso forrajero.
La historia indica que los pobladores fueron productores algodoneros en su mayoría y algunos grupos han avanzado hacia la diversificación productiva, incluyendo maíz, batata, mandioca, zapallo, porotos, ganadería y apicultura. En su mayor parte, la producción se destina al consumo familiar o interfamiliar.
«Los agricultores familiares hoy necesitan reconvertir sus sistemas para mejorar su calidad de vida y a ello está enfocado el desarrollo de este proyecto. La incorporación de pasturas, reservas forrajeras, cultivos de servicio con doble propósito y el manejo del pastoreo en el marco del bienestar animal, pueden incrementar sustancialmente la producción y los ingresos de las familias», señaló la ingeniera Claudina Hack.
Transferencia técnica
El Instituto Agrotécnico Pedro M. Fuentes Godo desarrolló desde sus inicios programas de extensión rural e investigación aplicada en el ámbito de la región del nordeste argentino, que apuntaron al uso sostenible de los suelos.
Las actividades realizadas permitieron identificar que gran parte de esos problemas derivaban de un deficiente manejo de los suelos y de la cobertura vegetal. Los cultivos de cobertura ayudan a prevenir la erosión del suelo, regulan la humedad, atraen insectos polinizadores, facilitan el control de malas hierbas y plagas y sirven como fuente de abono verde y materia orgánica, además de utilizarse para pastoreo o forraje.
«Desde entonces, las líneas de investigación y las propuestas técnicas de extensión se basaron en el manejo de dichos factores y procesos en las diferentes actividades productivas regionales», comentó la ingeniera Hack.
Con un diagnóstico de campo realizado este proyecto que se ejecuta desde mediados de 2022, busca transferir técnicas y herramientas de manejo para lograr una gestión eficiente y sustentable del agroecosistema ganadero familiar.