El CONICET otorgó la licencia de dos variedades de semillas, “Pachamama” y “Malvina”, a la empresa de Puerto Madryn Whale Leaf Farm. Éstas y cuatro variedades más están inscritas en el registro del Instituto Nacional de Semillas (INASE).
Por primera vez, seis variedades de semillas de cannabis con tecnología del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) se inscribieron en el registro del Instituto Nacional de Semillas (INASE). Asimismo, semillas y clones de dos variedades -“Pachamama” y “Malvina”- serán comercializadas y distribuidas con fines medicinales a través de una licencia otorgada por el CONICET a la empresa Whale Leaf Farm, con sede en la ciudad de Puerto Madryn, Chubut.
En el acto de lanzamiento de las semillas de Cannabis CONICET, realizado en la tarde de este viernes en el Centro Cultural de la Ciencia (C3) en la Ciudad de Buenos Aires, el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, felicitó a las y los presentes y afirmó: “Todo esto es posible gracias al esfuerzo de muchas científicas y científicos. Quiero felicitar a Ana (Franchi), por tener y construir una mirada del CONICET de la cual hoy estamos orgullosos. Una mirada que también piense en cuánto de la investigación que se hace tiene que ver con mejorar la calidad de vida de nuestra gente”.
“Es bueno plantear esto en este momento, cuando estamos discutiendo el papel tanto de la ciencia como de las universidades y esto va de la mano de la concientización ciudadana respecto del papel de la ciencia, de la salud”, continuó el Ministro de Ciencia.
Al cierre, Filmus destacó la importancia de la soberanía sobre las semillas y señaló: “Esto es posible porque hay ciertas miradas y perspectivas en debate, y una articulación público-privada que es fundamental y virtuosa. Felicitaciones por los grandes pasos que han dado en este último tiempo”.
A su vez, la Presidenta del CONICET Ana Franchi remarcó la importancia de la articulación que se llevó adelante entre el Consejo, una universidad nacional y un hospital público para crear la empresa Cannabis CONICET. Asimismo, resaltó la relevancia de la continuidad en la inversión en ciencia y tecnología por parte del Estado y lo clave de articular y generar sinergia entre el ámbito público y privado, como en este caso con una PyMe de Puerto Madryn, para generar productos que lleguen a la sociedad. Y expresó: “Esta licencia es un acuerdo público-privado que se hace realidad gracias al trabajo de investigación en ciencia y tecnología y al fortalecimiento que hemos estado haciendo en vinculación tecnológica. Felicito al equipo de investigación del CENPAT. El CONICET tiene grupos de científicos y científicas que investigan el cannabis medicinal, por lo tanto continuamos apoyando fuertemente el desarrollo y la aprobación de la nueva ley que nos permite, dentro de todo lo que son los aportes tradicionales, trabajar, investigar y desarrollar, por ejemplo, estas semillas”.
Acompañaron a las autoridades en el evento la coordinadora científica de Cannabis CONICET, Silvia Kochen; el Director Ejecutivo del Hospital de Alta Complejidad en Red «El Cruce» Dr. Nestor Carlos Kirchner, Ariel Saez de Guinoa; el Rector de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, Arnaldo Medina; el presidente de Whale Leaf Farm, Martín Almirall; el investigador del CONICET y uno de los coordinadores científicos de la Empresa de Base Tecnológica Cannabis CONICET, Gregorio Bigatti; y Esteban Colman Lerner, también coordinador científico de Cannabis CONICET.
“Nos da mucha alegría ver cómo después de trabajar tantos años sin un marco regulatorio, se puedan realizar estudios científicos bajo una normativa legal para comenzar a responder tanto a necesidades medicinales como a oportunidades de crecimiento en la industria del país”, afirmó Gregorio Bigatti, investigador del CONICET y uno de los coordinadores científicos de Cannabis CONICET que lideró los desarrollos de las seis variedades de cannabis medicinal en el Centro Nacional Patagónico (CENPAT), un centro científico tecnológico del CONICET (CCT-CONICET-CENPAT), en Puerto Madryn. Y agregó: “Además de ‘Pachamama’ y ‘Malvina’, también podrán licenciarse a empresas para su comercialización las otras cuatro variedades que desarrollamos: ‘CONICET’, ‘Ballena franca’, ‘Mariquita’ y ‘CENPAT’”.
“Sentimos un orgullo y una satisfacción muy grande. Obtener el registro de propiedad de seis cultivares por parte del INASE es el resultado de un largo camino recorrido donde pusimos todo nuestro conocimiento y experiencia al servicio del desarrollo del sistema científico argentino”, afirmó Silvia Kochen, coordinadora científica de Cannabis CONICET y también de la Red de Cannabis de Uso Medicinal e Industrial del CONICET (RACME-CONICET). Y destacó que el lanzamiento de semillas de cannabis con tecnología CONICET “es un hito que nos permitirá como empresa dar pasos sólidos en la incipiente industria del cannabis medicinal y cáñamo del país. Asimismo, nos permitirá vincularnos con actores claves del sector para su futura comercialización”.
“Pachamama” y “Malvina”
Pachamama tiene una genética alta en cannabidiol (CBD) y Malvina en tetrahidrocannabinol (THC). A su vez, ambas variedades contienen diferentes concentraciones de terpenos, compuestos que actúan de manera sinérgica con el CBD y el THC. Con las dos variedades, que tienen diferentes concentraciones de CBD y THC, se podrán hacer fitopreparados de aceite medicinal, y su uso en diferentes patologías estarán indicados por profesionales de la salud.
Para el desarrollo de las diferentes variedades de semillas de cannabis medicinal, a través de su programa de cannabis el CCT-CONICET-CENPAT puso a disposición sus facilidades científicas, técnicas y recursos humanos así como sus espacios físicos de indoor e invernáculos.
“La otorgación de la licencia de dos variedades de semillas de cannabis medicinal completa el circuito desde la investigación básica en cannabis medicinal hasta el impacto positivo en el sector productivo, generando puestos de trabajo calificados y demostrando el impacto del sector científico en las economías regionales”, destacó Rolando Gonzalez-Jose, director del CCT-CONICET-CENPAT.
“Obtener la primera licencia del CONICET de dos variedades de semillas de cannabis nos llena de orgullo y entendemos que conlleva un compromiso que asumimos con gran responsabilidad. Confiamos que con nuestro trabajo y el respaldo y asesoramiento de Cannabis CONICET, vamos a tener éxito llevando a la gente un producto argentino con trazabilidad y de calidad”, señaló Martín Almirall, presidente de Whale Leaf Farm (WLF). Y agregó: “WLF es una empresa que viene trabajando y desarrollándose en la industria del cannabis desde el 2019. Lo que estamos realizando junto con el CONICET es un claro ejemplo de que las instituciones públicas y las empresas privadas pueden trabajar de manera conjunta aportando tecnología, expertise y financiamiento para el desarrollo de los proyectos en la industria del cannabis, logrando así productos de excelente calidad”.
Antes de comenzar la producción a gran escala, las semillas de cannabis medicinal desarrolladas pasaron por un proceso de estabilización y feminización. “La estabilización es necesaria para obtener plantas que sean iguales y produzcan la misma cantidad de cannabinoides. La feminización se busca para obtener mayor concentración de cannabinoides, ya que las plantas macho producen mucho menos y las hembras, si son fecundadas también tienen una disminución en la concentración final de cannabinoides”, explicó Bigatti.
“El último verano hemos cultivado las plantas de estos dos cultivares que vamos a comercializar. Cabe señalar que de la prueba realizada a campo abierto, en donde fueron germinadas 1200 semillas feminizadas de Malvina, solo dos plantas presentaron floración masculina. Es decir que el porcentaje de feminización fue casi del 100% lo que denota la estabilidad de la semilla y su correspondiente feminización”, destacó Almirall. Y continuó: “En el caso de Pachamama, germinamos 600 semillas feminizadas, de las cuales ninguna presentó floración masculina. Ello demuestra la efectividad respecto de la feminización de las semillas de esta variedad”.
“Además, hemos podido comprobar que las semillas producidas a campo abierto tienen la misma calidad que aquellas desarrolladas experimentalmente por el CONICET”, destacó Almirall. Y agregó que Whale Leaf Farm trabajará con Santa Planta, el distribuidor más grande de Argentina en la industria del Cannabis, para que el primer lote de semillas pueda ser distribuido a todo los growshops del país.
Para Esteban Colman Lerner, también coordinador científico de Cannabis CONICET, el rol del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología en general, y del CONICET en particular, es central para fortalecer e impulsar la integración del conocimiento y del desarrollo tecnológico asociado al cannabis, el cáñamo y sus derivados, acompañando los cambios recientes en leyes y normativas que buscan posicionar al país con ventajas competitivas para el desarrollo soberano de la temática y su competencia en el mercado regional e internacional. Y subrayó que “Cannabis CONICET es una herramienta clave para contar con una relación más ágil con la industria y la sociedad impulsando la promoción y fomento de la asistencia técnica, las capacitaciones, la investigación y desarrollo y la transferencia de tecnología relacionada al uso medicinal de la planta de cannabis y al cáñamo industrial”.
Surgimiento de Cannabis CONICET
Por su parte, Kochen destacó que Cannabis CONICET surge de la sinergia de investigadores e investigadoras del CONICET, referentes en la temática, con un interés en común: el desarrollo de la industria nacional del cannabis medicinal y cáñamo. Y puntualizó: “Cada uno desde su área de coordinación científica buscan transferir al sector socio productivo los saberes científicos generados a lo largo de su trayectoria profesional. La empresa recibe consultas de grandes empresas, de universidades, de asociaciones civiles, de emprendedores, de pequeños cultivadores ya que confían en el conocimiento generado por los investigadores y las investigadoras del CONICET. Nuestra institución tiene un prestigio indiscutido, y eso genera una gran responsabilidad para nosotros como empresa”.
Cannabis CONICET es una empresa de Base Tecnológica del CONICET, la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) y el Hospital de Alta Complejidad en Red «El Cruce» Dr. Nestor Carlos Kirchner que consolida las experiencias, la infraestructura, el conocimiento acumulado y las capacidades de investigación, desarrollo e innovación de los investigadores e investigadoras del CONICET y sus instituciones asociadas en torno al cannabis medicinal y el cáñamo industrial. Una de sus principales misiones es fortalecer e impulsar la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial en la región, generando estándares de calidad e innovación en todas las etapas, desde el cultivo y la producción al uso clínico e industrial.