La UTA tenía previsto realizar la medida de fuerza este martes si es que no obtenían una respuesta favorable a sus reclamos salariales en una audiencia con las autoridades nacionales y las cámaras empresarias del sector, en la que no se llegó a un acuerdo. El 6 de junio, la nueva fecha.
En la audiencia que se llevó adelante entre todas las partes, el Ministerio de Trabajo y las cámaras empresarias del sector no llegaron a un acuerdo con la Unión Tranviarios Automotor (UTA), por lo que las autoridades nacionales extendieron por otros 10 días hábiles la conciliación obligatoria para evitar el paro de colectivos que estaba prevista para este martes.
La medida de fuerza había sido anunciada la semana pasada por el gremio, en el marco del conflicto que se inició por un reclamo salarial. El sindicato advirtió que iba a avanzar con un cese de actividades de 24 horas si no obtenían una respuesta favorable a sus pedidos, pero finalmente va a acatar la conciliación.
Por su parte, en la previa de la reunión en la cartera laboral, que conduce Raquel “Kelly” Olmos, choferes de la línea 60, una de las más grandes en estructura del país, realizaron un corte parcial en Panamericana Ramal Campana KM 42, mano a la ciudad de Buenos Aires, desde las 8 de la mañana, y también debajo del puente de Ruta 23 en Autopista del Oeste, en Moreno.
Esta protesta terminó pasadas las 15:00 y los conductores se quedaron a un costado de las autopistas a la espera de lo que resolviera la UTA tras la decisión del Ministerio de mantener la conciliación obligatoria.
Los choferes de la línea de colectivos pertenecientes a la empresa Micrómnibus Norte SA (MONSA) se congregaron en principio en proximidades de la terminal cabecera ubicada en la localidad de Ingeniero Maschwitz, en el norte del conurbano bonaerense.
Originalmente, la conciliación obligatoria se dictó semanas atrás, luego de la finalización de la primera audiencia entre las partes, cuando la UTA anunció una primera medida de fuerza en caso de no encontrar solución a los conflictos salariales planteados.
El jueves 18 de mayo, la cartera laboral dicto la conciliación obligatoria que dejó sin efecto el paro de colectivos de 24 horas que pretendía llevar adelante la UTA ese mismo día y que iba a afectar a todas las líneas, tanto las que circulan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como las que lo hacen en las provincias del interior. En ese escenario y una vez finalizada el martes pasado la primera audiencia entre las partes, el gremio anunció que concretaría la medida de fuerza este martes si es que el conflicto no se resuelve en la audiencia planteada para hoy a las 16.
“Finalizada la audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, y no habiéndose acordado el aumento salarial, esta entidad sindical ratifica que de no obtenerse el incremento pedido para la próxima audiencia, y con la finalización de la Conciliación Obligatoria, se iniciarán inmediatamente medidas de fuerza gremial, a partir de las 00 horas del día martes 30 de mayo, en todo el territorio del país”, amenazó la Unión Tranviarios Automotor a través de un comunicado dado a conocer la semana pasada.
La cartera que conduce Kelly Olmos dispuso ahora “prorrogar por el plazo de 10 (diez) días a partir de la finalización del término fijado” la “conciliación obligatoria dictada en autos e impuesta” a la UTA y a las empresas de transporte”.
Antes de la conciliación obligatoria, el secretario general del gremio, Roberto Fernández, había explicado en diálogo con este medioque la misma se debía a que no recibieron respuesta por parte de las autoridades nacionales ni de las compañías de transporte a su reclamo de un aumento salarial.
Puntualmente, la UTA exige cobrar un incremento retroactivo para que el básico desde abril último sea de 262 mil pesos, además de un bono por única vez y no remunerativo de otros 32 mil pesos y viáticos diarios para todos los trabajadores del sector.
“La medida de fuerza es empujada por quienes tienen la responsabilidad de solucionar la grave crisis en la que están poniendo al transporte, por todos los efectos ‘dañosos’ que causan, afectando a los 10 millones de usuarios diarios del AMBA y 9 millones en el interior del país, poniendo seriamente en riesgo la seguridad pública”, había alertado el gremio. ”La posición es clara, los salarios de los trabajadores requieren un aumento urgente”, exigieron.
Fuentes del sector empresario aseguraron a Infobae que no están en condiciones de cumplir con los reclamos del gremio, ya que no tienen los fondos para ello, mientras que desde el Ministerio de Trabajo adelantaron que las partes volverán a reunirse el próximo 6 de junio para tratar de destrabar el conflicto.
(Infobae)