Un comerciante misionero denunció que fue secuestrado y que le robaron $1.500.000 luego de haber acordado un encuentro con dos mujeres en la ciudad de Resistencia.
Fuentes policiales informaron que, durante la noche, efectivos de la Comisaría 1° de Barranqueras encontraron una camioneta Volkswagen Amarok abandonada, con las puertas abiertas, y con la llave puesta.
Rápidamente llegó hasta el vehículo un hombre de 40 años, oriundo de la localidad misionera de Puerto Iguazú, que les dijo que había sido víctima de un secuestro y robo.
La primera versión dada por el hombre indicó que mientras manejaba la mencionada camioneta, por avenida Malvinas Argentinas y Ruta Nacional N°11, fue interceptado por un automóvil Volkswagen Suran del que bajaron tres hombres que lo obligaron a subir a ese vehículo por la fuerza.
En ese contexto, contó que los delincuentes le pidieron que entregue todo el dinero que tenía y él procedió a darles 1.500.000 que tenía dentro de la camioneta y que iba a destinar para la compra de mercaderías.
Luego, relató que los atacantes lo liberaron en un descampado y allí logró contactarse con un compañero de trabajo que lo llevó hasta el lugar donde dejaron abandonada la camioneta.
Posteriormente, el denunciante cambió su versión de los hechos y reconoció que había coordinado, a través de Facebook, un encuentro con dos mujeres, en la misma intersección donde dijo ser abordado por los asaltantes. La cita estaba programada para las 17.
Cuando la víctima supuestamente pasó a buscar a las mujeres, apareció un hombre armado que lo obligó a subir al Volkswagen Surán mencionado anteriormente, donde otros hombres lo acomodaron en la parte trasera, le hicieron agachar la cabeza y le propinaron un fuerte golpe en la frente con un objeto contundente mientras le solicitaban el dinero que finalmente cedió.
Tras algunas horas de secuestro, finalmente el hombre habría sido liberado en el descampado indicado previamente y desde allí logró contactarse con su compañero que lo auxilió
Según su testimonio, las mujeres que lo citaron, que habrían actuado bajo la modalidad “viudas negras”, se hacían llamar Jessica y Romina.
El comerciante realizó la denuncia penal, donde indicó que además de faltarle el dinero, había perdido durante el robo documentación y su celular, algo que les resultó extraño a los investigadores ya que supuestamente se había contactado con su compañero para que lo asista.