Por debajo de lo que esperaban las consultoras privadas, la inflación marcó un 7,8% en mayo y desaceleró con respecto a abril (cayó 0,6 puntos porcentuales). El Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló, así, en lo que va del año un 42,2%, mientras que en los últimos 12 meses, alcanzó el 114,2%.
Cabe resaltar que la inflación se había acelerado en abril al marcar un elevado 8,4%, el nivel mensual más alto desde 2002 (cuando trepó hasta el 10,4% en abril de ese año, tras la salida de la Convertibilidad).
Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles fue el segmento que más subió el mes pasado con un alza del 11,9%, producto de la suba de tarifas en los servicios de electricidad y gas natural por red. El podio se completó con Restaurantes y hoteles (9,3%) y Salud (9%), ésta última impulsada por el alza en medicamentos y en las cuotas de empresas de medicina prepaga.
Por su parte, Alimentos y bebidas avanzó 5,8% en mayo que, junto con Educación (4,9%), fueron los dos segmentos con menores subas en el mes.
Con el dato de mayo (7,8%), se produjo la primera desaceleración del año, ya que en abril el IPC se había elevado hasta el 8,4% mensual. Por su parte en enero se había ubicado en el 6%, en febrero subió al 6,6% y en marzo saltó al 7,7%.
El mes pasado, las regiones del país que registraron las mayores subas fueron Noroeste y Gran Buenos Aires con un alza del 8%, seguida por la Pampeana (7,7%). Cuyo, que estuvo por debajo de la medición general, se ubicó en el 7,5%, tras él el Noreste con el 7,3% y por último la Patagonia con el 7,3%.