Ayer, se realizó una nueva marcha por Cecilia, y la convocatoria fue mayor. Con el pedido de la aparición de la joven, el esclarecimiento del caso y al grito de basta a la impunidad, la gente volvió a mostrar su enojo.
Encabezada por Gloria Romero, madre de Cecilia, esta «pueblada» tuvo otra vez como acompañantes a otros familiares de víctimas, entre desaparecidos y amigos del poder que no fueron esclarecidos por la Justicia chaqueña.
Con globos rosados, el color predilecto de la joven, la marcha se realizó alrededor de la plaza 25 de Mayo y no se registraron incidentes.
«No soy vengativa, quiero justicia y no quiero que nadie me use para sus campañas», comenzó diciendo Gloria ante la gente y trasmitida ante todo el país.
Con acompañamiento de imágenes de la exnuera de Emerenciano Sena, el dolor y la bronca por la impunidad fueron el común denominador de esta marcha.
Pero, al menos, hubo un momento de relajación ante tanto dolor cuando se presentaron bailarinas del Instituto de Danzas Ispea Chaco.
«Sabemos que la Justicia no es independiente acá, y deja mucho que desear. Esto no pasa solo acá, pasa en todo el país, en cada provincia pasa lo mismo. Tenemos que terminar con la impunidad, con ese poder desmedido que tienen algunos y al cual se acomodan», dijo.
Y agregó una experiencia vivida el domingo durante las elecciones primarias: «Quisieron abrirme paso para ir a votar y les dije que no. No empecemos con los privilegios, porque si nos creemos intocables, pasa lo que pasó con Cecilia. Hice la fila como una vecina más. ¿Quién era yo para ir a meterme ahí adelante si había gente esperando desde más temprano? Así empieza, porque te sentís importante. Entonces empezás a pisotear el derecho de otro. Yo soy una vecina más».
«Sé que hay indignación, mucha bronca. Pero Gandhi hizo la diferencia pacíficamente. Entonces, lo que ellos ensucien, nosotros limpiamos; lo que ellos destruyan, nosotros arreglamos. Hagamos una manifestación al estilo japonés.
Demos el ejemplo de educación y respeto. No cortemos porque sí las calles. Hoy es feriado, pero me gustaría que las marchas sean en un lugar sin cortar el tránsito», instó.
En ese esfuerzo por diferenciarse, Gloria explicó que «no cambia nada ir a gritar (frente) a la comisaría», donde están presos Emerenciano Sena y Marcela Acuña, dos de los siete detenidos en la causa.
«A un psicópata, le gusta escuchar gritar su nombre. Aunque sea por odio, le gusta. Lo mejor que podemos hacer a una persona que nos ataca es la indiferencia. Por eso, así como borraron a mi hija, quiero que borremos el nombre de esta gente de Resistencia. Todos los muros que están sucios con sus nombres, vamos a limpiarlos. Vamos a sacar la mugre de acá», aseveró.
«No soy vengativa, yo quiero justicia. El ojo por ojo deja ciego al mundo, así que quiero justicia, no venganza. No quiero que nadie me use para sus campañas.
Lo más triste de todo es que esto tuvo más repercusión por el clan Sena que porque mataron a mi hija. Mucha gente ya sabía lo que eran los Sena. Yo vivía en un termo, y no tenía dimensión de lo que eran», agregó.