Pasas las 10 de este miércoles, Marcela Acuña ingresó para declarar en la sede de la Fiscalía N°4 de la ciudad de Resistencia. La esposa de Emerenciano Sena y madre de César, fue llevada al lugar con un gran despliegue de seguridad y al llegar, fue increpada a los gritos.
Acuña ingresó a la Fiscalía esposada, sin mostrar su rostro y escoltada por un gran número de policías que impedían que se la vea con claridad.
Afuera, la esperaba un grupo de personas que la recibió al grito de «justicia» y «asesina», sumado a algunos insultos.
Vale recordar que Acuña pidió declarar ante los fiscales luego de que Gustavo Obregon, uno de los detenidos que era colaborador del clan Sena, se quebrara ayer y indicara el lugar donde se habrían arrojado algunos restos del cuerpo de Cecilia Strzyzowski, lo que derivó en un procedimiento en el río Tragadero, que terminó con el hallazgo de partes de huesos y un dije que pertenecería a la joven desaparecida.
A Acuña, que llegó acompañada de su abogado, Juan Carlos Saife, se le acusa y está imputada por el delito de «homicidio agravado por el concurso de dos o más personas, en calidad de co-autora».
Es la primera vez que la mujer declara ante la Justicia, y lo hace luego de que su marido se presente ayer ante los fiscales, pero sin aceptar preguntas y solo para decir que el no estuvo en la casa familiar cuando se habría cometido el crímen.