Mientras sigue sin saberse a ciencia cierta dónde está Cecilia, la investigación continúa y el misterio en torno al clan Sena crea mayor confusión. Es que ayer declaró Marcela Acuña en fiscalía y su aporte fue importante, aunque viéndolo desde una óptica subjetiva, dejó la sensación de sacarse una responsabilidad para endilgarle a otro, pero de su misma familia.
Ante los integrantes del Equipo Fiscal Especial, la esposa de Emerenciano Sena indicó que descubrió un bulto en su casa, que sería de los primeros días del mes, y que al parecer estaría cubierto por una alfombra.
Sin precisar si era un cuerpo, negó su participación en cualquier hecho que sea acusada. Fue lo que se supo de esta entrevista con los fiscales que duró poco más de media hora y donde no aceptó preguntas.
LA OTRA VERSIÓN
Su corto relato contrastó con lo que su hijo, César, le habría dicho al padre Rafael Del Blanco, con quien le une una relación que nació cuando ambos viajaron a Roma hace algunos años para ver al Papa.
El cura, aclarando que no quebraba el secreto de confesión -porque no hubo-, contó que César expresó su malestar con su madre y que sería «difícil perdonarla por lo que hizo».
También relató que el chico habría dejado sola a Cecilia en su casa familiar y que al regresar ya no estaba más, que se fue tras una fuerte discusión con Marcela, según lo dicho por su mamá.
PRISIÓN PREVENTIVA
Lo confirmó el fiscal Jorge Cáceres Olivera a LA VOZ DEL CHACO para todos los detenidos. Ahora se espera citar a César Sena y se especula que a un testigo sorpresa que aportaría unos chats entre la pareja protagonista de esta historia.
Respecto de la declaración de Marcela Acuña, el fiscal planteó que la información «es muy reciente».
CAUSA FEDERAL
Por si fuera poco, la Justicia Federal levantó el secreto fiscal, bancario y financiero de César y Emerenciano Sena y de Marcela Acuña, integrantes la Fundación Doctor Saúl Andrés Acuña y de la Cooperativa de Trabajo Emerenciano Limitada.
Esta medida se efectuó por la causa de presunto lavado de dinero en base a encontrar en la casa de los Sena la suma de $6 millones.
Despliegue policial lastimó a la prensa
A todo esto, la presencia de Marcela Acuña en fiscalía no fue bien recibida por parte de la comunidad. Lo menos que le gritaron fue «asesina» y el clima se puso espeso en la avenida 9 de Julio.
Esto no fue bien recibido por la Policía, que decidió organizar un operativo de traslado bastante violento. Como una mini-represión, atacaron a los medios de prensa, lesionando a algunos, todo con tal de sacar a la poderosa mujer de la fiscalía.
Empujando a periodistas, ya sean cronistas como fotógrafos y camarógrafos, la comisión policial decidió salir del lugar y mandó una fuerza de choque para abrirse paso.
La salida de Acuña fue tormentosa, ya que la gente golpeó el patrullero. Y hubo más: el fuerte despliegue policial se dirigió a la seccional Tercera tomando la avenida 9 de Julio y luego Las Heras como si fuera que escapaban de misiles terroristas, con sirenas encendidas, sin respetar semáforos y poniendo en peligro a los conductores de vehículos. Se espera al menos una disculpa de las autoridades.