Con el objetivo de identificar la cantidad de tributos indirectos tanto generales como específicos que pesan sobre el precio de los combustibles líquidos, una investigación del Instituto Argentino de recaudación Fiscal (Iaraf) detectó que por cada litro que se consume en el surtidor pueden pagarse hasta seis tasas e impuestos distintos.
El informe explica que la mayoría de los impuestos que se pagan en las estaciones del interior del país es la misma que se tributa a nivel nacional, pero el peso de los montos fijos es diferente y se deben enfrentar además las obligaciones tributarias municipales.
«Al ser menor el precio en CABA, mayor es el porcentaje de carga tributaria», indica esta investigación y describe que en Buenos Aires es mayor, no por el hecho de que se paguen más tributos, sino porque al tener CABA un precio de combustibles más bajo, los dos tributos que se aplican a ese consumo, al ser montos fijos, tienen un mayor peso relativo sobre el valor neto.
En el nivel nacional, los tributos indirectos general que participan son Impuesto al Valor Agregado (IVA); impuesto a los débitos y créditos bancarios (cheque); en la órbita provincial se registra Ingresos Brutos (IIBB) mientras que a nivel municipal se suma la Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene, en tanto que entre los específicos nacionales se ubican el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC).
Para realizar el estudio el organismo consideró dos casos testigos, el de Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), donde se pagan tributos por sólo dos niveles de gobierno, y el de Córdoba, que representa el interior con impuestos municipales, provinciales y nacionales.
Analizando el peso de cada tributo indirecto sobre el valor final, se observa que, para el caso de CABA, del 100% del valor total de un ticket, la carga tributaria indirecta es de 28%, mientras que, para Córdoba, representa el 27% del valor final.
En ese sentido, como la carga tributaria indirecta que recae sobre el consumo de combustibles líquidos difiere si se vive en Capital Federal o en el interior del país «la manera correcta de compararla es con la carga porcentual indirecta sobre el valor neto de la factura», indica el documento elaborado por Nadin Argañaraz.
En cuanto a la carga nacional, tanto IVA como cheque tienen el mismo peso en ambas jurisdicciones, pero el peso relativo que tiene el ICL y el IDC sobre el consumo neto difiere, dado que en CABA se paga un precio menor que en Córdoba por el combustible.
En CABA la carga subnacional es del 3%, mientras que en la Ciudad de Córdoba es del 3% a nivel provincial y 0,7% a nivel municipal.
A partir de la comparación anterior, el relevamiento mostró que en el territorio porteño la Carga Tributaria Nacional representa el 92% del total de la carga tributaria y la subnacional el 8% mientras que, en el interior del país, está dada por el 90% nacional, 8% a nivel provincial y 2% a nivel municipal.
La incidencia del nivel nacional sobre la carga indirecta total está explicada por la incorporación del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) e Impuesto sobre el Dióxido de Carbono (IDC), por eso el diferencial de precios existente entre los diversos lugares del país, explica que cuando un ciudadano compra un litro de nafta en la Ciudad de Córdoba, con el mismo dinero, un ciudadano de CABA puede comprar 1.14 litros.
Impuesto por impuesto
En CABA, los impuestos aplicados sobre los combustibles encarecen el valor en boca de expendio un 38,5%. Esto se debe al 21% de tasa del IVA, el 12,7% de Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), un 3% en concepto de Ingresos Brutos, un 1% de Impuesto a los débitos y créditos bancarios (cheque) y un 0,7% de Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que sumados explican 2% del precio final y que, al sumarse a los costos antes de impuestos engordan en más de 38% el precio a pagar por los consumidores.
De los $204,60 que se pagan por cada litro de nafta súper en CABA, $56,86 son impuestos. De ese valor, $31,02 se los lleva el IVA (nacional), $18,76 el ICL (nacional), $4,43 Ingresos Brutos (CABA), $1,48 el Cheque (nacional) y $1,18 el IDC (nacional).
En total, entonces, quienes cargan nafta súper en las estaciones de CABA pagan por cada litro, $147 por el producto y gastos de comercialización, $52,43 al gobierno nacional y $4,43 al provincial.
En Córdoba los impuestos encarecen un 37,8% el precio final de los combustibles en boca de expendio. Los consumidores pagan un 21% de IVA, un 11,1% de Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), un 3,3% de Ingresos Brutos, un 1% de Cheque, un 0,7% de Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) y otro 0,7% por la Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene (TISH).
Así, de $245,40 que se pagan en Córdoba por cada litro de nafta súper, $67,32 son impuestos. De ese valor $37,40 se pagan en concepto de IVA, $19,77 son por el ICL, $5,88 corresponden a Ingresos Brutos, $1,78 al cheque, $1,25 se pagan por el IDC y $1,25 se deben al TISH.
Por tanto, de los $245,40 por litro que pagan los consumidores cordobeses (caso testigo del interior), $178,08 corresponden a la estación, $90,19 van a las arcas del Estado nacional, $5,88 van al Gobierno provincial y $1,25 a las administraciones municipales.
Cabe aclarar, que los dos tributos nacionales específicos (ICL e IDC) están avalados por la Ley 27430, cuyo artículo 133 determina que el impuesto se calcula aplicando un monto fijo en pesos por unidad de medida. Si bien la normativa determina que los montos se deben actualizar de forma trimestral, de acuerdo a las variaciones del Índice de Precio al Consumidor (IPC), en los últimos meses han sufrido varias postergaciones, por lo que se encuentran retrasados respecto a la inflación.