Es el caso de V. de cuatro años. Un mes debe residir en Villa Ángela y otro en Resistencia. Asiste a dos jardines de infantes. La madre argumenta que esta situación ha causado daño psicológico al niño y solicita la revisión de la sentencia. También menciona problemas de violencia institucional y posibles influencias indebidas en el caso. La jueza que dictó la medida fue Laura Buyatti, destituida en la actualidad.
Se trata de una situación judicial en la que la madre relata la historia de su relación con el padre de su hijo, la separación, la disputa por la custodia y las decisiones del tribunal. Se destaca que la situación se complicó durante la pandemia de Covid-19, y se mencionan las medidas cautelares otorgadas por la jueza Laura Buyatti, que fundamentan un régimen de residencia alternado entre ambas ciudades. La madre argumenta que esta situación ha causado daño psicológico al niño y solicita la revisión de la sentencia. También menciona problemas de violencia institucional y posibles influencias indebidas en el caso. La madre pide ayuda para proteger los derechos del niño y restituir la estabilidad en su vida.
Es que V. con cuatro años vive un mes en Villa Ángela, residencia del padre, y un mes en Resistencia, residencia de la madre, y asiste a dos jardines de infantes. ¿El año que viene, si esto no se resuelve, asistirá a dos escuelas primarias también?, es la pregunta que se hace Natalia Bender, la denunciante y resolvió contar su caso por las complicaciones que generó la medida adoptada por Buyatti en plena pandemia cuando Natalia fue demandada por el padre de la criatura, Alejandro Woodyatt, cuya hermana trabaja en el Poder Judicial y es amiga de la exjueza.
Bender, junto a sus abogadas Nilda Ayala y Cecilia Rivero, emitió sendas notas para pedir la incompetencia de Buyatti. También acudió a los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Poder Legislativo, pidiendo ayuda e intervención en este caso que afecta directamente a un niño. La comisión de Derechos Humanos sí la está ayudando y acompañando, ya que presentaron notas pidiendo informes, además de solicitar que el niño tenga una vida normal. De la Justicia no obtuvo nada.
En el caso de Natalia y V., Buyatti calificó a la madre de “caprichosa”, pero además le mandó un mensaje a su celular pidiéndole cuando esté en Villa Ángela “hablar de mujer a mujer”.
Natalia acudió por varias vías para revertir esta situación que “vulnera los derechos del niño y revictimizándolo exponiéndolo a situaciones de estrés que acentúan aún más su situación emocional y salud psíquica actual”, por lo que ahora hace pública la situación y la Resolución 362/20 Juzgado Familia 1 villa Ángela, de Laura Buyatti; la Resolución 3944/20 del Juzgado de Familia 6 Resistencia y el pedido de cese de medida cautelar de 2020.
Recurso de apelación
Natalia presentó un recurso de apelación con efecto suspensivo, que rechaza a lo que presente, queja por apelación denegada declarada desierta, medida de no innovar que fue presentada el 11 de noviembre de 2020 y fue rechazada el 13 de noviembre de ese mismo año.
“La jueza Buyatti, al rechazar la medida de no innovar, hizo apreciaciones en el escrito acerca de mi persona, expresando que ella evidencia una ´negativa caprichosa´, que ´desatendiendo el beneficio de mi hijo´. Instándome a deponer mi actitud contraria a la convivencia de mi hijo en ambas ciudades”, cuenta Natalia y amplía que “…… en caso de negarme e impedir la resolución dictada por ella (la jueza) ordenará medidas coercitivas para su cumplimiento con la utilización de las fuerzas públicas…”.
Natalia pregunta: “¿Para un niño que a veces no quiere irse un mes completo a Villa Ángela? ¿Pueden vislumbrar lo traumatizante de esta situación? Tienen que obligarlo, convencerlo, pedirle que vaya, porque en la ocasión que hizo un escándalo y pedía no ser llevado, lo llevaron a la fuerza, llorando, gritando (sucedió el 8 de marzo de 2022, situación informada al Juzgado y sin respuesta de Buyatti)”.
“Todo lo narrado debe ser contextualizado, además, en una profunda situación de violencia institucional que yo sufro. Ya que en 2020 El Juzgado Familia 6 de Resistencia, dictó una medida de prohibición de acercamiento de Alejandro Woodyatt hacia mí persona en el Expediente 3944/20 por situaciones de violencia sucedidas tanto en lugares privados y públicos durante el tiempo que fuimos pareja y con posterioridad a la finalización del vínculo afectivo. Esto fue informado a la Jueza Buyatti y aun así mantuvo los términos de cautelar obligándome a verme con el progenitor y aun permitiendo que él se acerque a mi domicilio y venga a retirar a V. de mi casa”, cuestionó Natalia, como otra situación a la que la jueza destituida hizo caso omiso.
Natalia, contó que efectuó presentaciones judiciales a los fines de solicitar a Buyatti “compartir gastos. Ya que la obra social de V., su terapia psicológica la pago yo. La formación en perspectiva de género de Buyatti es nula, manteniendo durante 3 años el expediente inactivo y violentando a mi niño y a mí sistemáticamente. Asimismo, quiero manifestar que diferentes hechos a lo largo de estos años permiten pensar que este caso esta colmado de situaciones de posible tráfico de influencias, amiguismo, poder y parentesco con la familia judicial de Villa Ángela y Alejandro Woodyatt, ya que la hermana del progenitor es funcionaria judicial de Villa Ángela. Ante la injerencia que tiene el contexto de la otra parte es que oportunamente recuse al Tribunal de Cámara de Apelaciones, por su relación de amistad con miembros de esta Cámara y por el parentesco que existe con la Secretaria Relatora de esa cámara, hermana del padre de mi hijo, ya que al tener a su hermana trabajando en el Poder Judicial, y siendo la misma amiga de Buyatti, no existe seguridad jurídica para mi caso”, señala Natalia.
La denunciante, insiste en ese sentido: “En todo este caso tanto mis derechos como los de mi hijo, están siendo vulnerados. Quiero comentar también que Buyatti me envió mensajes a mi celular, diciéndome para encontrarnos cuando yo vaya a Villa Ángela, situación que fue denunciada y certificada por acta en escribanía escritura 4, 10/01/2023 ante la escribana María Nidia Ordis, a los fines de dejar constancia y dar fe de los mensajes que me envió la jueza, donde se demuestran la falta de ética de la Magistrada, quien me solicita tener una charla ´de mujer a mujer´, siendo que el juzgado 1 que estaba a su cargo existe una causa en la que soy la demandada”.
Natalia solicitó a la Justicia que pidan informes de las actuaciones radicadas en el JNAF 1 Expediente 362/20 “donde podrán observar que ya se le solicito la suspensión de la medida cautelar del año 2020, desde esta fecha hasta la actualidad mi hijo viaja cada mes desde Resistencia a Villa Ángela, un mes con el padre y un mes conmigo. Informo que luego de años de pasividad en el expediente se efectuó la escucha judicial de mi hijo por parte del Juez Subrogante que lleva la causa, doctor Quiroz, el 19 de mayo de 2023. El niño verbalmente no dijo nada, sin embargo no quiso entrar sin mí. Realmente es difícil pensar el lugar del niño, tener que decidir con quién estar si con su padre o su madre dada la corta edad de 5 años”.
Sin embargo, Natalia indica que “el juez Quiroz no tomó ninguna decisión hasta el día de hoy con respecto a mi hijo. Continuando de este modo con su vida nómade, con su doble escolarización. Resolvió dar intervención al equipo interdisciplinario. La medida excepcional se ha hecho la regla. El poder judicial del Chaco cree que está bien someter a un niño de 5 años a tener una doble vida”.
También, cuestiona que “en estos años y hasta el día de la fecha, no se realizó aun una evaluación por parte del equipo interdisciplinario del juzgado. Espero que esto suceda pronto. Ya que en la resolución arbitraria del año 2020 hasta la fecha no se ha pensado en la evolución de V., en su corta edad, en sus necesidades, imponiéndole un régimen arbitrario y autoritario por parte de la Jueza, ignorando las consecuencias físicas y psíquicas, las que resultan contrarias a los derechos del niño, ya que va en contra de los principios enunciados en la Ley 26061…en cuanto a que se deben resguardar el derecho a la dignidad y a la integridad personal, sea dicho de paso, ser una decisión que atenta y vulnera su integridad”.
Natalia manifiesta que “el centro de vida de mi hijo estaba en la ciudad de Resistencia y le impusieron esta vida, sometiéndolo a posibles daños emocionales y psicológicos, actualmente yendo a dos jardines de infantes, sin rutinas, sin actividades deportivas, porque al no tener continuidad, debe dejar de hacer por un mes si un mes no. La Psicóloga a la que asiste cuando está conmigo, no puede hacer un informe ya que no tiene continuidad en las consultas. Por ello dejo expuesto la falta de justicia en tiempo y forma a mi persona y a mi hijo, agregado a el daño y perjuicio ocasionado de parte del juzgado de niñez adolescencia y familia 1 de Villa Ángela”.
Por lo señalado, Natalia pide “ayuda” e “intervención de forma urgente e inmediata para evitar seguir vulnerando los derechos del niño y revictimizándolo exponiéndolo a situaciones de estrés que acentúan aún más su situación emocional y salud psíquica actual. Considero de vital importancia establecer un orden en la vida del niño, que le permita acomodarse a hábitos y rutinas, las cuales se han visto alteradas desde 2020. No contar con un lugar de residencia lo expone a una vida nómade, sin orden, espacios, rutinas, grupos de pares y referentes institucionales exogámicos, necesario para todo niño en pleno proceso de desarrollo y que lo sumergen en un estado de desorganización psíquica y conductual”.
“No hay ningún motivo o elemento que cuestione mi capacidad de cuidado (según pericia psicológica existente en el expediente), considero por la corta edad de mi hijo y la importancia en la vida de todo ser humano de la figura y el rol materno, la necesidad imperiosa de restituir al niño a vivir de forma ordenada en la ciudad de Resistencia, tal como lo estaba haciendo hasta el momento de la medida vigente, y poder darle así un ambiente y contexto estable, con continuidad en sus actividades sociales, recreativas y educativas”, pidió Natalia Bender.