El 0-4 del domingo ante Atlanta en Buenos Aires fue la gota que rebalsó el vaso.
Un equipo que se arrastró en la cancha los 90 minutos y que sin reacción veía como el rival atacaba y traducía en goles una diferencia futbolística y de actitud pocas veces vista.
Estaba claro que no hacía falta que el árbitro Javier Delbarba terminase el partido para saber que el ciclo de Diego Osella al frente de Chaco For Ever estaba acabado.
Y así fue nomás. Ayer a primera hora, la dirigencia del Negro comunicó que el experimentado entrenador santafesino había presentado su renuncia y que esa dimisión fue aceptada.
Ahora viene otra etapa en la misión de escaparle al descenso: encontrar un nuevo entrenador.
La CD también confirmó que el partido de mañana ante Rosario Central por los 16avos de Copa Argentina será dirigido por el interino Marcelo Carrasco.
La idea es ubicar al reemplazante de Osella lo antes posible: los tiempos apremian y la lucha por evitar el abismo será durísima.
A For Ever se le viene -en la próxima fecha- Racing de Córdoba, otro de los equipos que pelea por no regresar al Federal A. Según trascendidos, el objetivo de la dirigencia es contar con un nuevo técnico ya para ese trascendental encuentro.
Por el momento no hay nombres fuertes y aunque suenan algunos candidatos, la idea es traer a alguien que conozca la categoría. Un «sacapuntos».
Con la paliza que le propinó Atlanta por la fecha 24ª, el Negro quedó en zona de Promoción en el grupo B de la Primera Nacional, con 20 puntos, 4 por encima de Villa Dálmine (en descenso directo), 1 por debajo de Tristán Suárez (último con permanencia asegurada) y 4 debajo de Racing de Córdoba (penúltimo y también salvado por ahora).
En la CD saben que estos diez partidos que restan serán determinantes y marcarán la continuidad -o no- del club en la segunda categoría del fútbol argentino.
LOS NÚMEROS
DE OSELLA
El entrenador saliente estuvo al frente del primer equipo en 18 partidos. Había asumido el 23 de marzo pasado y el primer encuentro fue, precisamente contra el rival con el que se despidió del club: Atlanta.
Aquel domingo 26 de marzo, por la séptima fecha, el Negro apenas pudo empatar como local ante el conjunto porteño, sumaba su quinto punto del torneo y seguía en zona de descenso directo.
Tras disputar toda una rueda como entrenador, Osella ganó solamente 4 juegos, empató otros 4 y perdió 10, es decir, 16 puntos (todos cosechados como local) sobre 54 posibles, lo que hace una efectividad del 29,6%. Muy, muy poco.
Lo cierto es que su ciclo fue traumático para For Ever: el equipo nunca tuvo identidad y tampoco encontró juego y menos resultados. A la penosa imagen que dejó contra Atlanta hay que sumarle (o restarle) el 0-3 que le propinó Estudiantes de Caseros y el 0-2 ante Racing de Córdoba, rival directo en la lucha por el descenso.