Aunque estamos acostumbrados a que frutas y verduras tengan siempre unas formas determinadas, lo cierto es que existen excepciones que muestran que la naturaleza nunca perderá la capacidad de sorprendernos. ¿Tenés alguna para compartir? Fotogalería.
Lo cierto es que existen excepciones que muestran que la naturaleza nunca perderá la capacidad de sorprendernos en lo que a verduras y frutas se trata. Arrancamos con la curiosa forma de esta calabaza recrea perfectamente un cisne que está limpiando su plumaje.
Tomate o patito de agua. Lo cierto es que una mezcla de los dos porque este tomate desde luego que tiene una forma extraña. Habría que ver si además en la bañera también flota.
Con esa cara tan feliz, lo cierto es que hay que pensárselo dos veces antes de engullir este alimento.
Observando esta sorprendente cebolla nadie diría que los vegetales no tienen sentimientos.
Parece un bebé de uno de los ogros más famosos del cine. Lo cierto es que este pimiento está muy vivo con esa especie de orejas que le salen a los lados.
Estas semillas boca de dragón son bastante aterradoras. Tanto es así que parece que son auténticas almas atormentadas a la espera de cumplir su cometido.
Lo cierto es que viendo sus dimensiones se hace muy extraña. Parece que esta fresa va a empezar a hablar en cualquier momento y a contar algo inesperado.
No parece una buena idea pelearse con esta zanahoria. Más que nada porque sus brazos demuestran que no le tiene miedo a nada.
Este pimiento da cabida a una pareja que no se resiste a besarse. Una forma de lo más curiosa para un elemento que se suele caracterizar por lo común que es.
No es normal ver uvas de este tamaño, por lo que parece claro que se ha desarrollado más de la cuenta. Su aspecto, desde luego, recuerda al de una calabaza.
Este tomate lleva en su interior lo que parece una fresa casi perfecta.
Este limón alargado no puede ser más diferente al resto de limones. En lugar de desarrollarse a lo ancho, lo ha hecho a lo largo.
Fuente: https://www.20minutos.es/