Las consecuencias de la devaluación poselectoral llegaron ayer a los combustibles cuando dos de las tres petroleras que operan en el país definieron aumentar los precios en un 12,5%, mientras que la mayoritaria, YPF, oficialmente no comunicó ninguna decisión en este sentido. Al momento de justificar la suba, desde las empresas recordaron que, antes de la decisión del Ministerio de Economía de modificar la cotización de la divisa, los precios registraban un retraso de aproximadamente un 35% y la brecha con los países vecinos había alcanzado el 50%.
De esta forma en el Gran Resistencia Shell incrementó la nafta súper de $280,5 a $315,5, lo que significa un 12,48% y la V-Power, de $347 a $390 (12,39).
El diesel V-Power saltó de $380 a $431,5 (13,55%) y el diesel común, de $315,5 a $355 (12,52%). Mientras que Axion aumentó la nafta súper de $265,6 a $299,3 un 12,82% y la Quantium, de $333,9 a $376,4 (12,73).
El diesel X10 pasó de $306,3 a $344,9 (12,6%) y el diesel Quantium de $366,7 a $409,5 (11,73%).
Por su parte, en las pizarras de YPF la nafta súper se mantenía hasta ayer a $259,2 por litro y la Infinia a $327,3. El diesel Infinia sigue valiendo $358,3 y el diesel 500, $281,1.
nafta más barata
que la leche
Al momento de analizar la situación, el referente de la Cámara de Expendedores de Combustibles, Miguel De Paoli, en contacto con Radio Libertad ilustró: «Si nosotros miramos en los últimos 20 años, 30 años, siempre un litro de leche salió lo mismo que un litro de nafta súper. Y esto es el contraste que tenemos en este mercado en el cual el año pasado, con una inflación que según el Indec fue del 65%, el combustible solamente subió un 33% y en lo que va de precios justos, a razón del 4%, 4,5% que venía subiendo desde diciembre hasta antes de este aumento, con el ú incremento de los primeros días de agosto, teníamos un acumulado de un 36%, 37% cuando la inflación en el mismo periodo medido por Indec ya te da un índice de un 67%», repasó.
«Esto es el atraso que de alguna manera va a empezar a corregirse y que era un poco la cuestión que estaba desdibujando el mercado de los combustibles porque, no hay magia, esto tiene dos componentes importantes: uno es la composición del valor del barril de petróleo y la otra es la cotización de nuestra moneda respecto al dólar, que en este caso es el dólar oficial. Esta situación hace que, al corregirse el valor de cotización del dólar oficial, obviamente que esto implica automáticamente una corrección del precio al público de los combustibles», describió.
Asimismo, recordó que «hasta ahora aumentaron tres empresas y estoy esperando la confirmación de la cuarta, que es justamente la que tiene el 60% del mercado, pero hablando de los valores que estamos viendo, la nafta súper está en $306 de la Shell».
Al tiempo que anticipó: «YPF y todas las empresas van a tener que ajustar el 22%, que es lo que devaluó o lo que corrigió el costo del dólar oficial del gobierno nacional a través de esta última medida. Si lo quiero hacer en tres partes, lo quiero hacer en dos, eso ya es una cuestión que lo van a tener que decidir quienes más sepan, pero, aún así, el precio del combustible sigue siendo el producto más económico que tiene la economía argentina hoy comparado con cualquier otro producto que veamos de la canasta familiar», comparó De Paoli.
el impacto de
precios cuidados
Más adelante, el referente de los expendedores locales, sostuvo: «Precios Justos en condiciones normales, distintas o realistas, era una situación que no se iba a poder seguir sosteniendo en tanto y en cuanto, a través de acuerdos, se vaya fijando un precio de referencia de los productos, porque cuando el precio empieza a quedarse corto o no alcanza para cubrir, empiezan los faltantes de combustible en este caso concreto y es lo que estaba pasando», comentó.
«Entonces, si las empresas no pueden importar los aditivos para hacer las formulaciones de los combustibles, les ponen trabas, o sea, hay toda una serie de situaciones que están llegando a este contexto que tienen una fuerte razón cambiaria, porque tanto la producción argentina depende de lo que importa y de lo que exporta», recordó.
«Evitando la importación de ciertos insumos básicos para la producción en la industria automotriz, en la industria de la que fuese o el campo, obviamente que esto en algún momento va a generar una situación coyuntural que también ya se empezaba a manifestar en el mercado de los combustibles», describió.
En referencia a las posibles faltantes que el desfasaje del costo de producto y de su producción puedan generar, De Paoli indicó que «todavía no tenemos una situación dramática porque digamos que el consumo todavía no está en un pleno apogeo para demandar todo el volumen que necesita. Hace un año atrás, te recuerdo los enormes problemas que teníamos con el gasoil, que se terminó importando para poder abastecer el mercado interno», señaló.