Marcela Acuña amenazó con matarse en su lugar de detención y obligó a que la Justicia active un protocolo que incluye aumento de su custodia e intervención de profesionales de la salud mental.
Según trascendió, la dirigente social detenida como sospechosa del crimen de Cecilia Strzyzowski, dijo ayer a la tarde que se quitaría la vida, tras recibir una visita.
Los efectivos a cargo de su custodia informaron a la Justicia que la esposa de Emerenciano Sena y madre de César se encontraba en estado depresivo y exteriorizó en varias oportunidades su intención de suicidarse.
Ante esta situación, la fiscal de Género N°13, Noelia Encima ordenó la intervención de profesionales de la salud mental para tratar a la dirigente piquetera.
Además, se reforzó la custodia que vigila en todo momento a Acuña, para evitar que atente contra su integridad.
La presunta depresión de la segunda al mando del Clan Sena estaría vinculada a la sucesión de reveses judiciales que tuvo en las últimas semanas: el rechazo a las prisiones domiciliarias para ella y su esposo y la negativa judicial a que puedan reunirse Emerenciano y con su hijo.