El sábado por la tarde, efectivos policiales encargados de la custodia de Marcela Acuña, detenida por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, dieron aviso de encontrarla «en un estado depresivo» y que había amenazado en varias oportunidades con quitarse la vida.
Debido a esto, la fiscala Noelia Encina, a cargo de la Fiscalía de Género 11, dispuso de un grupo médico especializado en salud mental para la atención de la dirigente.
Las llaveras encargadas de la custodia de Acuña informaron que la detenida había mostrado señales de decaimiento anímico luego de una visita recibida durante la tarde del viernes.
En ese momento, la esposa de Emerenciano Sena habría expresado: «Esta va a ser la última visita que voy a recibir porque me voy a matar».
FUERTE
DEPRESIÓN
Fuentes cercanas al caso expresaron que este episodio depresivo se debe a la negativa del Equipo Fiscal Especial de permitir que vea a su esposo e hijo, detenidos como principales sospechosos del femicidio de Cecilia Strzyzowski.
De esta manera, luego de las amenazas de Acuña sobre atentar contra su integridad física, un equipo de salud mental examinó a la dirigente social del movimiento Emerenciano.
En el mismo marco se reforzó el personal al cuidado de la detenida, quedando con una fuerte guardia para que no logre cumplir con lo expresado en reiteradas ocasiones.