Una vivienda cuyo alquiler mensual costó 50.000 pesos hasta agosto, pasará a tener un valor mensual de más de 107.000 pesos a partir de septiembre, si se aplica la actualización anual que establece la Ley de Alquileres. Inquilinos e inmobiliarias esperan que esta semana se trate en el Congreso de la Nación modificaciones a la normativa vigente.
La ley actual establece que los contratos de alquiler deben tener una duración mínima de tres años con una actualización de precio por cada año de duración, calculada a partir del Índice de Contratos de Locación (ICL) del Banco Central de la Nación.
Si se calcula el ICL para un contrato que cumple un año el próximo 10 de septiembre, da un incremento del 114,80 por ciento.
A modo de ejemplo, se puede exponer que alguien que pagó 50.000 pesos de renta desde septiembre de 2022 hasta este mes, pasará a abonar 107.400.
La situación es aún peor para quienes cumplen en estos meses los tres años de contrato estipulados por la ley, ya que los propietarios pueden pedirles cualquier monto para la renovación, sin injerencia del ICL.
Vale mencionar que para calcular el ICL se toma el precio actual del alquiler y se lo divide por el valor del índice con fecha de inicio del contrato. Luego se multiplica ese monto por el índice de la fecha en la que cambia la cifra del alquiler.
EXPECTATIVA
En este contexto, un conjunto de bloques opositores buscará este miércoles realizar una sesión especial en la Cámara de Diputados de la Nación para debatir una reforma de la ley de alquileres, aunque para ello deberán garantizar el quórum de 129 legisladores.
Desde la oposición, donde una parte impulsa directamente la derogación de la norma actual, la mayoría de los legisladores se inclina por una reforma de la ley vía modificación de los plazos de los contratos (2 años) y un esquema de ajuste cada 3 o 6 meses, en base a un índice que acuerden entre las partes.
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