El gobernador Jorge Capitanich y el padre católico Rafael Del Blanco -de la parroquia Santísima Trinidad- encabezaron ayer la inauguración de las obras de refacción integral de la capilla Santa Inés, ubicada en el barrio homónimo de Resistencia.
La obra demandó una inversión de $43.7 millones. «Tenemos cerca de 88 intervenciones en infraestructura edilicia en templos, parroquias y capillas de distintos credos», subrayó el mandatario, quien estuvo acompañado del ministro de Gobierno, Juan Manuel Chapo; y el director de Culto, Pedro García.
El gobernador ratificó el compromiso de la actual gestión para con cada uno de los credos que forman parte de la identidad plurirreligiosa del Chaco y destacó «lo bueno que es tener una casa de oración donde las personas puedan hermanarse». «Esto forma parte de nuestras convicciones; en un mundo donde existe una enorme tendencia a disgregar a la sociedad y generar ateísmo en su más profunda concepción, quienes tenemos fe debemos actuar y hacer una irrestricta defensa de la misma», reflexionó.
Los trabajos consistieron en la refacción integral del edificio que presentaba filtraciones pluviales significativas y gran deterioro de sus paredes. Se intervino así el sector común (nave central) para el desarrollo del oficio religioso, presbiterio y altar mayor, el sector administrativo, la sacristía, los sanitarios, la cocina y el salón para catequesis.
Agradecimiento
de la comunidad
Del Blanco, a cargo de la parroquia Santísima Trinidad de la cual depende la capilla Santa Inés, destacó la importancia de la obra de refacción de la sede que con 40 años de historia se encontraba muy deteriorada.
«El gobernador con el equipo de Infraestructura y Lotería, que trabajan siempre para la comunidad, nos dieron la posibilidad de refaccionar completamente la capilla; realmente necesitábamos esta obra», dijo y aseguró que la infraestructura quedó nueva e impecable.
Asimismo, transmitió el agradecimiento de los fieles no sólo de esta capilla, sino también de muchas otras que fueron refaccionadas a nuevo, como la parroquia Santísima Trinidad, de la que depende Santa Inés, las capillas Santa Rita y Santo Domingo de Guzmán del barrio España. Además, en dos meses aproximadamente se habilitarán nuevas obras como la capilla Virgen de los Dolores del barrio villa Don Enrique.
Rosa Enzotegui, coordinadora de la comunidad religiosa, explicó que antes la capilla quedaba chica y para las celebraciones se debía sacar a la vereda las sillas.
«En cambio ahora tenemos esta nueva y espaciosa obra para albergar a toda la comunidad; estamos muy felices y agradecidos», dijo la mujer.