El gobernador Jorge Capitanich presentó ayer, en Villa Ángela, el programa de gobierno para el período 2023-2027, un plan con acciones precisas para transformar la provincia en materia de producción y empleo, inclusión y equidad social, de cara a los próximos años. Entre los objetivos más relevantes, propone 200 mil empleos privados formales, 20 mil viviendas urbanas y rurales, 50 mil títulos de propiedad, una tasa de crecimiento acumulativo anual del 5% y USD1.500 millones en exportaciones.
«Se trata de un conjunto de políticas públicas para profundizar lo que venimos haciendo y transformar la vida de la gente», apuntó el gobernador, quien estuvo acompañado del intendente Adalberto Papp.
El mandatario dijo, además, que el plan establece obras concretas, con un claro proceso y enfoque de cómo desarrollar la estrategia de crecimiento. «Esto se basa en un profundo conocimiento del territorio y los problemas de nuestra provincia; son proyectos concretos para transformar la realidad», remarcó.
Entre otros objetivos, el plan también prevé llegar a 5 millones de cabezas de ganado menor y mayor, entre 2.5 millones y 3 millones de hectáreas de superficie sembradas y producir entre 8 millones y 10 millones toneladas de cereales, oleaginosas y otros cultivos. Para ello, el plan se basa en cuatro vectores de los cuales se desprenden objetivos concretos: Economía productiva, economía ambiental y circular, economía del conocimiento y economía energética.
En cuanto al vector principal, el jefe del Ejecutivo indicó que el Chaco cuenta con 20 cadenas de valor que se pretende promover para dinamizar la generación de empleo con un promedio de 10 mil empleos por cada cadena, 200 mil en total.
Citando el desarrollo de cada una de las cadenas, el gobernador indicó que la provincia tiene más de 60 historias exitosas de productores y emprendedores que producen bienes y servicios con alto valor agregado. «Nuestro objetivo es desarrollar las cadenas de valor y para ello es necesario fortalecer un Fondo de Desarrollo Industrial que pretendemos llegue a $20 mil millones en los próximos cinco años», detalló.
Esta iniciativa implica desde fondos de garantía hasta financiamiento para emprendimientos de base industrial que permitan expandir la producción y el empleo. Como ejemplo citó el programa proyectado para distintas cadenas, como la textil y dijo que en siembra de algodón se pretende llegar a 350 mil0 hectáreas sembradas, manteniendo el liderazgo de la provincia respecto a ese cultivo. «Además, el gran sueño chaqueño es integrar todo el proceso productivo, desde el algodón hasta la prenda de vestir; cosechar algodón y sembrar moda. Lo vamos a hacer», apuntó.
También hizo hincapié en la cadena foresto-industrial en la que el Chaco lidera la producción de carbón vegetal y la cadena cárnica-bovina, en la cual se pretende pasar de 2.6 millones de cabezas a 3.5 millones. Acerca de la cadena avícola, indicó que pretende integrar la cadena con 45 granjas y generar un frigorífico que procese toda la producción avícola.
Por otra parte, se pretende lograr producción frigorífica de base exportadora con aprovechamiento de subproductos en lo que respecta a cadena caprina. «El Chaco es una fuerza productiva permanente, pero para eso necesitamos continuidad en las políticas públicas», apuntó. Otro dato relevante es que la provincia posee 236 proyectos de promoción industrial y llegará a 321 promocionados, lo que se traduce en más empleo.
El segundo vector que mencionó Capitanich es la economía ambiental y circular que tiene que ver con el aprovechamiento de los residuos sólidos urbanos y la emisión de activos de base digital para la protección del ambiente, entre otros puntos.
«Producimos 1.200 toneladas de residuos y procesamos solo el 1%, tenemos que llegar a procesar el 37% y para eso necesitamos empresas que trabajen en el procesamiento de los residuos y lograr su comercialización para generar más empleo», precisó. También destacó la emisión de activos de base digital para la garantizar la protección del ambiente porque el Chaco es acreedor ambiental. «El oxígeno que respira el mundo se produce en parte en nuestra superficie boscosa; debemos potenciar esto», dijo.
El tercer vector tiene que ver con la economía del conocimiento, internet de las cosas, inteligencia artificial y robótica. El Chaco tiene un informatorio con 10 mil personas, de las cuales 3.700 ya ingresaron al mercado laboral, además cuenta con polos tecnológicos con 1.600 trabajadores y cuenta con la empresa Globant que produce y exporta software desde la provincia. «Tenemos una enorme potencialidad en economía del conocimiento», afirmó.
El cuarto vector, la economía energética, tiene que ver con importantes obras como la de energía solar que se ejecuta actualmente con una inversión de USD130 millones y constituye el tercer proyecto energético solar más importante del país. Biomasa, biocombustible y la posibilidad de una central termoeléctrica para producir energía en Chaco para transportar al Noroeste argentino con una inversión que podría llegar a USD250 millones.
«El Chaco es una fuente de producción energética», aseguró y destacó la ejecución de obras de media y alta tensión por USD1.800 millones, además del anillado del Sudoeste y la doble terna Villa Ángela-San Bernardo.
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