La jueza de la Cámara Tercera en lo Criminal de Resistencia, María Virginia Ise, condenó a 22 años de prisión a Guillermo Héctor Toledo por violación y múltiples abusos sexuales contra cuatro víctimas menores de edad, entre ellas las dos hijas de una ex.
Fue luego de que el 10 de agosto pasado, un jurado popular lo declare culpable por trece hechos de abuso cometidos contra niñas. Se trata de la condena más alta en casos de abusos sexuales en las infancias aplicada desde la implementación del sistema de juicios por jurados en la provincia.
El lunes 4, en su calidad de jueza técnica del juicio por jurados, Ise dio a conocer los fundamentos de la sentencia contra el acusado, empleado de planta de Sameep.
Durante los alegatos, el Ministerio Público Fiscal había solicitado una pena de 26 años de prisión, mientras que la parte querellante pidió 32 años de prisión. Las partes estuvieron representadas por los fiscales de Cámara, Sergio Cáceres Olivera y Martín Bogado, las fiscales requirentes Ana González Pacce y Lilian Irala; los abogados querellantes Ítalo Suligoy y Hernán Cordón y el abogado defensor Julio Quiñonez.
LAS CAUSAS
El condenado fue hallado culpable por trece delitos contra la integridad sexual de cuatro menores de edad en el marco de dos causas que se unificaron para este juicio por jurados.
En la primera causa hubo una víctima y el imputado fue encontrado culpable en cuatro hechos por los delitos de exhibiciones obscenas, corrupción de menores, abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda, por la convivencia y por ser menor de 18 años y corrupción de menores.
La segunda causa tuvo tres víctimas. Respecto de la primera, hubo cuatro hechos y fue declarado culpable de: abuso sexual simple agravado por la guarda, por la convivencia y por ser menor de 18 años, abuso sexual con acceso en grado de tentativa agravado por la guarda, por la convivencia y por ser menor de 18 años, abuso sexual simple agravado por la guarda, por la convivencia y por ser menor de 18 años y abuso sexual simple.
Por la segunda víctima fue declarado culpable en los tres hechos: abuso sexual con acceso carnal, corrupción de menores agravada por tratarse de una menor de 13 años y abuso sexual con acceso carnal.
Y por la tercera víctima fueron dos hechos en los que el jurado lo encontró culpable en dos hechos de abuso sexual con acceso carnal.